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sábado, 5 de diciembre de 2015

¿La garganta también?



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En la entrada de hoy os hablaremos del cáncer de garganta, otro de los distintos tipos de cáncer que puede sufrir nuestro organismo.
En este cáncer se forman células malignas en las cuerdas vocales, la laringe y otras estructuras de la garganta.

A continuación trataremos las causas y la prevención al mismo tiempo, puesto que las medidas preventivas son aquellas que tratan de eliminar o reducir el factor de riesgo que causa la enfermedad que, en este caso, son los siguientes:
  • Tabaco: ¿Otra vez?. Efectivamente, el consumo de tabaco vuelve a guardar relación con alguna enfermedad. El riesgo de padecerla por ser fumador (activo o pasivo), aumenta a mayor cantidad de tabaco y tiempo de consumo de cada persona.
  • Alcohol
  • Edad: aumenta la incidencia en adultos con edades superiores a 50 años. A mayor edad, mayor riesgo.
  • Sexo: los hombres tienen 10 veces más probabilidad de padecer este cáncer que las mujeres. Se piensa que no es por una razón en la anatomía del cuerpo hombre/mujer, sino porque hasta hoy en día. el consumo de tabaco y alcohol era mayor en varones.
  • Irritación de la vía aérea: por laringitis crónica, uso de la voz inadecuado, reflujo gastroesofágico, etc.
    Los síntomas que tienen más peso en la aparición de la enfermedad, son los dos primeros citados.

En cuanto a los síntomas, suelen sentirse más cuando el cáncer es en la glotis y no en la supra o sublgotis. Lo más habituales son:
  • Disfonía (ronquera): es el principal síntoma, sintiendo cambios en la voz que se mantienen en en el tiempo aún con reposo de la voz.
  • Adenopatías: o dicho de otro modo, una afectación de los ganglios linfáticos que hace que estos aumenten su tamaño. A causa de esto, los pacientes pueden llegar a presentar un bulto en el cuello.
  • Disnea: cuando el tumor tiene un tamaño considerable, puede obstruír la vía aérea y provocar sensación de falta de aire al respirar.
  • Expectoración con sangre
  • Tos
  • Dolor: puede ser en el cuello, oído, garganta.

¿Cómo se trata?
Se realiza laringectomía, que es un procedimiento quirúrgico que consiste en la extirpación de la laringe. Sin embargo, dependiendo del estado del paciente, se puede realizar de forma "menos agresiva" y no extirpar toda la laringe si no es necesario, para que el paciente pueda así preservar la voz.


Para los curiosos, aquí os dejamos un pequeño vídeo de una extirpación de laringe. Y para los que no lo son tanto y prefieren evitar ver lo que parece una masacre, os diremos que el resultado de esta operación, en mucho de los casos, elimina el cáncer o tejido dañado.


Para terminar, cabe destacar que si la extirpación es de toda la laringe (laringectomía total), la función deglutoria y la respiratoria de independizan.
¿Qué significa esto?. Probablemente habéis visto a más una persona con un orificio en el cuello y esto no es más que el resultado de una traqueostomía. Lo que se aprecia en este orifico es el estoma, que no tiende capacidad de filtrado y acondicionamiento del aire inhalado, por lo que es recomendable que esté tapado para evitar que cuerpos extraños entren directamente al pulmón.
A continuación un vídeo del procedimiento en una persona no real.



Resultado de la traqueostomía

Hipertensión pulmonar (HP)

    La hipertensión pulmonar es una enfermedad poco común y relativamente nueva. Lo que ocurre en esta patología es que aumenta la presión en las arterias conductoras de la sangre desde el corazón a los pulmones. De este modo el lado derecho del corazón tiene que realizar un esfuerza mayor del que normalmente hace.

    La causa de esta alteración es el estrechamiento de las arterias pequeñas que llegan a los pulmones, de forma que ocurra el aumento de presión. Este estrechamiento a su vez puede estar causado por enfermedades autoinmunitarias (el sistema inmunitario ataca al propio cuerpo) que dañan los pulmones, anomalías congénitas (de nacimiento) del corazón, insuficiencia cardíaca, infección por VIH (SIDA), enfermedades de las válvulas del corazón, EPOC, fibrosis pulmonar, medicamentos, niveles bajos de oxígeno en el cuerpo durante un tiempo prolongado, apnea obstructiva del sueño y embolia pulmonar entre otras. En muchas ocasiones su causa es desconocida.

    Entre sus signos y síntomas destacan el mareo al realizar esfuerzos, la dificultad para respirar y falta de aire (disnea), hinchazón en piernas y tobillos, cianosis (color azul en la piel y labios debida a la falta de oxígeno), dolor en el pecho, vértigo, desmayos, fatiga, debilidad y falta de vitalidad. Estas manifestaciones suelen aparecer y desaparecer según el momento del día o según el día.

    Para saber si se tiene esta enfermedad se realiza un examen físico en el que se buscan ruidos cardíacos anormales, sensación de pulso sobre el esternón, soplo cardíaco en el lado derecho del corazón (ruido silbante debido al paso indebido de sangre a través de una válvula del corazón), ruidos respiratorios anormales, hinchazón de piernas, venas del cuello muy hinchadas, etc. También se llevan a cabo pruebas complementarias entre las que destacan:

Radiografía de tórax
Cateterismo cardíaco: se inserta un catéter por una arteria con la finalidad de llegar al corazón y poder explorar y ver la zona. Las zonas de inserción pueden variar. Es la prueba más importante para confirmar el diagnóstico.

Electrocardiograma
Resonancia

Ecocardiograma

Además se pueden realizar otras pruebas menores como son por ejemplo los análisis de sangre.
    No existe todavía cura para esta enfermedad, por lo que el tratamiento tiene como finalidad mejorar los signos y síntomas. Para esto se toman medicamento que tienen diversas finalidades. Además también pueden ser necesarios los anticoagulantes (para disminuír la formación de coágulos), oxigenoterapia (aporte de oxígeno), tratamiento vasodilatador, etc. Es recomendable reducir los esfuerzos y actividades que produzcan mucho cansancio, evitar el embarazo, tener en regla el calendario de vacunas (en relación a las vacunas que previenen de enfermedades pulmonares como la antigripal o la neumonía) y dejar de fumar.

    Os dejo ahora una serie de consejos y dudas básicas que se suelen tener sobre la enfermedad, espero que os sirvan de ayuda:

Consejos: realizar ejercicio moderado y adaptado alas capacidades de cada uno, como caminar diariamente o nadar. Limitar la ingesta de sal.


Dudas:
  • ¿Cuánto tiempo me queda de vida? Este es un dato que no se puede saber, depende del estilo de vida de cada persona y de sus condiciones físicas, además, gracias a los avances los tratamientos permiten alargar la esperanza de vida a largo plazo.
  • ¿Podría haberse confundido en el diagnóstico el doctor y lo que tengo en realidad es asma? Si, esto es posible (aunque raro) si solo te han realizado una o pocas pruebas, si tienes dudas sobre el diagnóstico acude al médico y pide la realización de más pruebas.
  • ¿Hay causa genética de esta enfermedad? Probablemente si, ya que se ha demostrado que entre el 6 y 10% de los casos tienen antecedentes familiares.
  • ¿Adelgazar mejoraría mi situación? Si tienes algunas quilillos de más adelgazar probablemente si mejoraría tu situación, puesto que los signos y síntomas se pueden ver disminuidos, no obstante esto depende mucho del tipo de persona, por lo que no puedo afirmar con certeza si adelgazar te convendría.

Empiema pleural

Se denomina empiema pleural a la acumulación de pus en el espacio que se sitúa entre el espacio pleural y el pulmón. Por lo tanto, es similar a un absceso pero difiere de estos en que los abscesos forma una cavidad que no estaba en el cuerpo, mientras que el empiema se sitúa en hueco existente del cuerpo.


En cuanto a las causas, las principales son:
  • Cirugía de tórax
  • Toracocentesis
  • Neumonía bacteriana
  • Tuberculosis
  • Absceso en pulmón
  • Lesión torácica
En cuanto a los síntomas, estos pueden estar relacionados con la enfermedad que provoca el derrame o, por por el contrario, que se produzca sin ningún tipo de síntoma. Cuando el paciente si siente alteraciones, frecuentemente tendrá tos, disena, y dolor torácico. Estos síntomas aparecen de forma repentina, rápida y aumentan con la respiración y los movimientos.

En cuanto al diagnóstico, si hay sospecha cínica de derrame pleural basándose en los síntomas que mencionamos anteriormente, hay que confirmar el diagnóstico.
Para esto se realiza una radiografía de tórax. Menos utilizadas, pero también útiles, son la tomografía computarizada de tórax. un análisis del líquido pleural y una toracocentesis.

¿Cómo lo trataremos?
  • Administración de analgésicos para calmar el dolor de tórax y que produce la tos.
  • Tratamiento de la causa (si se conoce) del derrame.
  • Drenar todo el pus acumulado, dado que si se queda ahí tiende a organizarse y encapsularse.
  • Toracocentesis evacuadora: en caso de que las cantidades de pus sean abundantes y dificulten de forma importante la ventilación. Es una técnica que se tiene que realizar lentamente, sin ejercer presiones negativas altas en el espacio pleural. Tampoco se puede extraer un volumen superior a 1500 ml de una sola vez.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Silicosis



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La silicosis es una enfermedad crónica que consiste en una neumoconiosis producida por la inhalación de un gran número de partículas de sílice.



La causa que produce silicosis es la exposición a una alta concentración de sílice, que es un cristal común que se presenta naturalmente en la mayoría de los lechos rocosos, además es un componente principal de la arena. Por esto las personas que trabajan con vidrio y chorreado de arena están expuestos a este elemento. También los trabajadores de minería, explotaciones de canteras, construcción de túneles...
Se presentan 3 tipos de silicosis:

  • Silicosis crónica simple: Resulta de la exposición prolongada, durante más de 20 años, a bajas cantidades de polvo de sílice. Esta exposición causa la inflamación de los pulmones y de los ganglios linfáticos del tórax que provoca que los enfermos tengan dificultad para respirar.
  • Silicosis acelerada: Se presenta por la exposición a cantidades mayores de sílice durante un periodo de entre 5 y 15 años. Los síntomas se producen con mayor precocidad que en la simple.
  • Silicosis aguda: Resulta de la exposición a cantidades muy grandes de sílice durante un periodo corto de tiempo. Los pulmones sufren una gran inflamación y se pueden llenar de líquido, lo que causa una dificultad progresiva para respirar y una gran disminución de la cantidad de oxígeno en sangre.
Se puede presentar fibrosis masiva y progresiva en la silicosis simple, pero es más común en la acelerada. Esto provoca una cicatrización grave y destruye estructuras pulmonares normales.

Esta patología presenta pocos síntomas, que se resumen en:
  • Tos.
  • Pérdida de peso.
  • Grave dificultad respiratoria.
No existe un tratamiento específico para la silicosis, pero es imprescindible evitar la exposición con el sílice para evitar el progreso de esta enfermedad. 
El tratamiento complementario comprende antitusígenos, broncodilatadores y oxígeno en caso de disnea. También se pueden prescribir antibióticos para las infecciones respiratorias.
Los enfermos de silicosis también presentan una mayor probabilidad de presentar tuberculosis, ya que el sílice interfiere con la respuesta inmunitaria del cuerpo a la bacteria que produce esta enfermedad. 
Los pacientes con una silicosis grave pueden necesitar un trasplante de pulmón.

La técnica de detección de silicosis consiste en que el médico elaborará la historia clínica que incluye preguntas acerca del trabajo, los pasatiempos y otras actividades que puedan aumentar la exposición al sílice. También se realizará un examen físico.
Para confirmar el diagnóstico se puede realizar:
  • Radiografía de tórax.
  • Tomografía computerizada de tórax.
  • Pruebas de la función pulmonar.
  • Pruebas específicas para la tuberculosis.


Esta grave enfermedad además puede dar lugar a múltiples complicaciones:
  • Enfermedades del tejido conectivo, como artritis reumatoidea, esclerodermia y lupus eritematoso sistémico.
  • Cáncer de pulmón.
  • Fibrosis masiva y progresiva.
  • Insuficiencia respiratoria.
  • Tuberculosis.
La única prevención existente consiste en la disminución a la exposición del sílice, utilizando mascarillas antipolvo y de respiración. Asimismo es importante evitar el tabaquismo.

Traqueítis


    La traqueítis es una patología que se produce por la infección aguda de la tráquea causada por una bacteria.


La tráquea es la estructura de las vías aéreas que conduce el aire hasta los pulmones.

Esta patología afecta sobre todo a niños, probablemente porque tienen la tráquea más pequeña y se obstruye más fácilmente, causando infección.

    Como ya se ha dicho, la causa es una bacteria, en concreto la Staphylococcus aureus. Esta se asienta en la tráquea causando la infección.

    Los signos y síntomas que provoca la traqueítis son tos espasmódica (al principio seca pero evolucionará a tos con esputo verde o amarillo), dolor, fiebre, dificultad respiratoria y chillido al respirar (estridor).

    Para detectar si se tiene traqueítis se lleva a cabo un examen físico empleando los siguientes métodos:

Auscultación de los pulmones



Medición del oxígeno en sangre, que se puede hacer con el aparato de la izquierda que simplemente se coloca en el dedo (pulsioxímetro), o extrayendo sangre arterial para su análisis (doloroso).




Cultivo nasofaríngeo. Se analiza la muestra en busca de la bacteria.

Cultivo traqueal. Se hace un aspirado del contenido de la tráquea para posterior análisis.
    En el tratamiento se emplean antibióticos por vía venosa. Además se pueden usar también otros fármacos que mejoren los signos y síntomas, como por ejemplo antitusivos para la tos. Posiblemente será necesaria la colocación de una sonda endotraqueal (ver foto) que ayude a mejorar la respiración. Es muy importante vigilar la respiración y el oxígeno en sangre.

    Otras recomendaciones son elevar el cabecero de la cama con almohadas u otros métodos y humedecer la habitación (esto reducirá la tos), si se es fumador dejar de fumar durante un tiempo y no estar expuestos a humos ni tóxicos.
    

Enfermedad del pulmón negro: neumoconiosis

¿Que os parecería ir a trabajar y no solo dejar sucias las manos?
Hablamos de los pulmones y es el caso de los mineros que trabajan con el carbón.
Es frecuente que estas personas sufran neumoconiosis, que es una enfermedad pulmonar que se produce por la inhalación de polvos inorgánicos del carbón mineral, grafito o carbón artificial durante período largos de tiempo.



Suele aparecer en personas mayores de 50 años, que han trabajado la mayor parte de los años de su vida en minas. Dependiendo del tiempo expuestos, la enfermedad puede ser simple o complicada; en estas última aparece una hinchazón y cicatrización de los pulmones.


Neumoconiosis del minero en etapa II
Neumoconiosis en estado avanzado

En un principio, el polvo del mineral produce inflamación pulmonar, causando un daño temporal en determinadas zonas del pulmón. Pero tras una exposición constante, las zonas dañadas empiezan a formar depósitos de tejido fibroso y esto produce un endurecimiento pulmonar que interfiere con el intercambio de oxígeno y bióxido de carbono.

Los síntomas nos resultan muy familiares, puesto que en cualquier enfermedad respiratoria (o no enfermedad), suelen aparecer. Son: tos y dificultad respiratoria.

El diagnóstico también es sencillo, y consiste en preguntar al paciente si ha estado expuesto a estos polvos durante determinado tiempo, su vestimenta en el ámbito de trabajo. Después de confirmar que sí ha existido larga exposición, se realiza una radiografía de pecho y unas pruebas de función pulmonar para evaluar la neumoconiosis y, si es posible, su grado de complicación.



En cuanto al tratamiento, no existe uno específico que cure este trastorno. Sin embargo, para aquellos que sufran la enfermedad con demasiada dificultad respiratoria, se les receta un medicamento para disminuir la inflamación en los pulmones y mantener abiertos los bronquios. En caso de infección de las vías respiratorias, se le receta un antibiótico.
Con todo, el pronóstico de la enfermedad es bueno y no suele presentar complicaciones que conlleven situaciones graves ni muerte.

¿Como prevenirlo?
Se puede reducir el riesgo llevando a cabo determinadas medidas:

  • Protegerse de la exposición a polvos inorgánicos en el trabajo: vestimenta, mascarilla y otra equipación protectora.
  • Evitar fumar, ya que empeora los efectos de esta enfermedad.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Amigdalitis



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La amigdalitis es la inflamación o hinchazón de las amígdalas, que son ganglios linfáticos que se encuentran en la parte posterior de la boca y en la parte superior de la garganta. Su función principal es eliminar bacterias y otros microorganismos para prevenir infecciones en el cuerpo.



Una infección viral o bacteriana suele ser la causa que produce amigdalitis.



Los síntomas más comunes de esta patología son:

  • Dificultad para deglutir.
  • Dolor de oído.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor de garganta.
  • Aumento de la sensibilidad de la mandíbula y la garganta.
  • Fiebre y escalofríos.

Otros problemas que pueden derivarse de una amigdalitis son:

  • Problemas respiratorios si la inflamación de las amígdalas es excesiva.
  • Problemas para deglutir, tanto alimentos como líquidos.
Las amígdalas inflamadas solo necesitarán tratamiento en caso de presentar dolor u otros problemas. Si los exámenes muestran que la infección es bacteriana, el médico le recetará antibióticos. Es importante que acabe el tratamiento de antibióticos, aunque se sienta mejor, así nos aseguraremos de que no reaparezca la infección.
Además hay una serie de métodos para hacer que los síntomas disminuyan y se sienta mejor:
  • Tomar líquidos fríos o chupar helados con sabores a frutas.
  • No tomar líquidos calientes, como mucho tibios y suaves.
  • Hacer gárgaras con agua tibia con sal.
  • Chupar pastillas que contengan benzocaína o similares para reducir el dolor, cuidado con los niños, donde aumentan las posibilidades de antibiótico.
  • Tome medicamentos que no necesitan receta para el dolor y la fiebre, como el paracetamol o el ibuprofeno. Es importante recordar que no se le debe de dar ácido acetilsalicílico (aspirina) a un niño.
Personas que presenten infecciones repetidas, pueden necesitar cirugía para extirpar las amígdalas.

Las pruebas y exámenes se basan en una exploración física de boca y garganta: Las amígdalas por lo general suelen estar enrojecidas y pueden tener manchas blancas.
El profesional médico puede realizar una prueba rápida para estreptococos.




La amigdalitis pueden presentar múltiples complicaciones, las más comunes son:

  • Absceso en el área alrededor de las amígdalas.
  • Enfermedad renal causada por estreptococos.
  • Fiebre reumática y otros problemas cardíacos.
Esta enfermedad solo se puede prevenir de manera indirecta:
  • Es importante reforzar el sistema inmunitario haciendo deporte de forma regular y con una buena alimentación, ruca en vitaminas y equilibrada.
  • Evitar el contacto directo con personas que estén cursando la enfermedad para evitar contagios.
  • Se recomienda evitar sustancias que irritan las mucosas, como el tabaquismo, el polvo, los alergenos o el alcohol.

Embolia pulmonar

La embolia pulmonar o tromboembolismo pulmonar (TEP) es una enfermedad potencialmente mortal que se produce cuando partes de un trombo se desprenden desde alguna parte del territorio venoso, migra y se enclava en las arterias pulmonares. En la mayoría de las ocasiones, los émbolos proceden de una trombosis venosa profunda de las extremidades inferiores.
Hay varios factores que predisponen al tromboembolismo pulmonar; eso no quiere decir que inevitablemente suceda, pero sí que aumentan las probabilidades de que accidentalmente se produzca un tromboembolismo pulmonar. Algunos de estos factores de riesgo son:

  • Fracturas de extremidades inferiores (fémur, cadera, tibia, etcétera).
  • Someterse a una cirugía (sobre todo durante los días posteriores a la misma).
  • Embarazo (porque crea un estado de hipercoagulabilidad de la sangre).
  • Parto (sobre todo los días posteriores).
  • Reposo prolongado en la cama.
  • Insuficiencia venosa crónica.
  • Obesidad..
  • Toma de anticonceptivos.


Las manifestaciones clínicas de la embolia pulmonar son inespecíficas, lo que muchas veces dificulta establecer un diagnóstico.
Algunos síntomas que podrían aparecer son:
  • La mayoría provocan ahogo y respiración agitada o ansiedad. Éste puede ser la única manifestación, especialmente cuando no se produce el infarto pulmonar.
  • Dolor torácico agudo.
  • Los primeros síntomas también pueden ser mareos, desvanecimientos o convulsiones.
  • Las personas con oclusión de uno o más de los grandes vasos pulmonares pueden tener la piel de color azulada (cianosis) y fallecer de forma repentina.
  • El infarto pulmonar produce tos o  esputo teñido de sangre.
El tratamiento del tromboembolismo pulmonar debe iniciarse lo más pronto posible, ya que cuanto antes comience, más probable es que el TEP se solucione sin complicaciones:


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  • Anticoagulación con heparina: en cuanto se sospeche un TEP se debe comenzar el tratamiento anticoagulante con heparina, aunque todavía no se haya confirmado el TEP. 
  • Anticoagulación oral: tras utilizar anticoagulantes por vía intravenosa, es preciso usar dicumarínicos por vía oral. Este tratamiento se mantiene entre tres y seis meses en los mejores casos, pero si es posible la aparición de nuevos tromboembolismo pulmonar se debe mantener el tratamiento oral de por vida para prevenirlos.
  • Trombolisis: este tratamiento consiste en la destrucción (lisis) del trombo causante del TEP. Para ello se utilizan una serie de medicamentos intravenosos que son capaces de disolver el trombo. 
  • Trombolectomía: cuando los TEP masivos no se solucionan con la trombolisis se debe proceder a la trombolectomía. Este tratamiento consiste en la extracción del trombo mediante cirugía. 
  • Filtro en la vena cava: Lo normal es que la anticoagulación oral sea suficiente, como hemos indicado antes, pero a veces no es posible porque el riesgo de sangrado es demasiado elevado. En estas ocasiones se debe plantear colocar un filtro en la vena cava inferior, que es la vía que conecta el sistema venoso de las piernas con las cavidades derechas del corazón.

El tromboembolismo pulmonar se puede prevenir de forma similar a la prevención de la trombosis venosa profunda de las piernas, al ser una consecuencia de ésta en el 95% de los casos. Las medidas más importantes serían:
  • Realizar ejercicio físico frecuente: moviliza la sangre venosa de las piernas y evita factores de riesgo como la obesidad.
  • No fumar y no tomar anticonceptivos sin prescripción médica.
  • Prevenir la trombosis en situaciones de riesgo con tratamiento anticoagulante (cirugía, traumatismos, parto, inmovilización prolongada…).

Tos ferina



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También llamada Tos convulsiva o Pertusis


La Tos ferina es una enfermedad infecciosa muy contagiosa del tipo respiratorio (vías respiratorias altas) y que se caracteriza por causar una tos muy fuerte que dificulta la respiración. Afecta a cualquier persona, pero sobre todo a bebés de menos de 6 meses debido a que no han recibido aún la vacuna y a niños entre 11 y 18 años debido a que la vacuna ha perdido eficacia. Es muy grave y puede dejar secuelas o incluso causar la muerte. Generalmente los niños mayores suelen tener un pronóstico muy bueno; los bebés tienen un mayor riesgo. Una vez que se contrae puede durar entre 6 y 10 semanas.

Esta infección la causa una bacteria conocida como Bordetella Pertussis. Esta bacteria se propaga a través de microgotas a otras personas cuando una persona infectada tose o estornuda.

Los signos y síntomas aparecen alrededor de una semana después de la infección. En un principio son similares a los de un resfriado común, pero sobre los 10 o 12 días posteriores empeoran. En ese momento aparecen la tos violenta, el estertor (ruido agudo que tiene lugar cuando el enfermo intenta coger aire-no común en adultos y menores de 6 meses), vómitos (debidos a la tos), breves pérdidas del conocimiento (también debido a la tos), asfixia y pausas de la respiración, rinorrea, fiebre leva, diarrea, estornudos, 

Aquí os dejo un vídeo en el que podéis escuchar el ruido característico de la tos ferina, así como el estertor agudo al final de cada episodio de tos.



Para saber si se tiene tos ferina se observan los signos y síntomas y se acompaña el diagnóstico con el análisis de una muestra de moco y en algunas ocasiones se hace también un análisis sanguíneo para observar que el número de células sanguíneas están en los niveles correctos. 

Para su tratamiento se usan antibióticos que hagan desaparecer los signos y síntomas. En ocasiones es también conveniente usar oxígeno que facilite la respiración. Si el afectado es muy pequeño o está en estado grave será necesaria su hospitalización para poder observarlo continuamente debido al riesgo de asfixia. Es muy importante que el tratamiento se inicie cuanto antes, incluso antes de confirmar el diagnóstico de tos ferina y no se sepa con seguridad que se trata de esta enfermedad. Existe además una vacuna que ayudará a la prevención de contraer esta enfermedad.

Personalmente opino que la vacuna es muy importante, no solo para prevenir de la enfermedad a nuestros hijos, hermanos...sino a muchos otros niños que entran en contacto con ellos, ya que, como ya he dicho, la tos ferina es altamente contagiosa, y por  una imprudencia nuestra (como es no vacunar) podemos poner en riesgo a toda la comunidad. Mucha gente no vacuna pensando que la vacunación es un riesgo al que no quieren arriesgarse, pero lo que probablemente no conocen es el enorme riesgo que supone no vacunar, sobre todo de enfermedades como la que hoy os presento. 

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Rinitis alérgica



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También llamada Fiebre del Heno, se define como una reacción de las mucosas de la nariz después d haberse expuesto a alérgenos como el polen, el polvo, frío o sustancias que perjudican al que sea alérgico.Se producen estornudos, picor,obstrucción, secreciones nasales y, en ocasiones, falta de olfato. Estos síntomas se presentan generalmente durante dos o más días consecutivos y a lo largo de más de una hora la mayoría de los días.
En cuanto a las causas,el principal factor que causa la rinitis son los aeroalérgenos, que suelen clasificarse como agentes de interior, exterior y laborales.
En el caso de los primeros, los más importantes son los ácaros del polvo doméstico (unos parásitos más pequeños que la punta de un alfiler que se encuentran por centenares en el interior de los colchones y alfombras de las casas), así como la saliva, los epitelios u orina de animales (gatos, perros, hámsters).
Los agentes de exterior son algunas especies de hongos atmosféricos y pólenes. Según los expertos, los que provocan más alergia son los que proceden de las gramíneas, las malezas, como la artemisa, la ambrosía y parietaria, y algunos árboles (olivo, ciprés, plátano de sombra o abedul).
Por último, la rinitis laboral surge como respuesta a un agente que se transporta por el aire y que está presente en el lugar de trabajo. Puede deberse a una reacción alérgica o a la respuesta a un factor irritante. Suelen estar implicados elementos como las harinas de cereales (panaderos, industria de alimentos precocinados, fábricas de piensos, etc.), las enzimas proteolíticas (fábricas de detergentes, medicamentos, harinas) y las maderas tropicales.
Los expertos señalan que el tratamiento farmacológico debe adaptarse a los síntomas y a la gravedad de los mismos. En la actualidad, los más utilizados son los fármacos tópicos y los orales.
En el caso de los tópicos, éstos son más eficaces para tratar de forma aislada el órgano afecto. En esta categoría se incluyen antihistamínicos, descongestionantes y los más efectivos en rinitis alérgica, los corticoides intranasales.
En cuanto al tratamiento oral, los más utilizados son los antihistamínicos orales y los corticoides intranasales para controlar la congestión nasal.
Para la prevención, se recomienda no entrar en contacto con los alérgenos como el polen, moho, caspa de animales, polvo y ácaros, etc...

Derrame pleural

El derrame pleural (DP), es una acumulación patológica de líquido en el espacio pleural, que es la zona que separa los pulmones de la cavidad torácica. En condiciones normales, el cuerpo produce pequeñas cantidades de líquido para lubricar las superficies de la pleura, pero cuando hay una sobreproducción y acumulación de este, es cuando se produce el derrame.
Derrame pleural en el pulmón derecho

La causa más frecuente son los tumores malignos de cualquier órgano (pero principalmente los que aparecen en un cáncer de pulmón) y las inflamaciones de los pulmones bacterianas y tuberculosis. Es por esto por lo que cuando se produce un derrame pleural, el organismo puede estar avisando de la presencia de algún cáncer a cualquier nivel u otra enfermedad asociada.

En función de la cantidad de líquido acumulado, el paciente puede estar asintomático o presentar alguno de los siguientes síntomas, puesto que son los más frecuentes.

  • Dificultad respiratoria o respiración rápida debida al dolor torácico
  • Fiebre
  • Tos
  • Hipo
  • Dolor torácico, que provoca la dificultad respiratoria.

¿Cómo se tratará?
El objetivo principal del tratamiento es drenar el líquido en exceso que se encuentra en la pleura, pero también estará orientado a evitar que se vuelva acumular más líquido y a conocer la causa que llevaron a esta acumulación.

La principal forma de extraer el líquido es con la toracocentesis. Se realiza de la siguiente forma:
  1. El paciente se sienta en una cama o en el borde de esta. La cabeza y brazos los apoyará en una mesa.
  2. Se limpia la piel en la zona donde se va a realizar la técnica y se inyecta un anestésico local.
  3. Se introduce la aguja en la zona. Se debe utilizar el primer o segundo espacio intercostal por debajo del nivel, en la línea axilar media posterior (5º o 6º espacio intercostal), o a nivel subescapular; pero no más abajo del octavo espacio intercostal porque puede haber riesgo de lesionar las vísceras de la cavidad abdominal, ni nunca por debajo del borde inferior de la costilla, porque hay riesgo de lesión del paquete vasculonervioso intercostal.
  4. Se extrae el líquido.
  5. Se envía el líquido a un laboratorio para su posterior análisis (aunque este paso es opcional y dependerá del caso).
Para entenderlo mejor os adjuntamos los pasos de este procedimiento en un vídeo en 3D, donde resulta más fácil de comprender.



Fibrosis quística pulmonar



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La fibrosis quística es una patología que afecta a diversos órganos. En esta entrada nos vamos a centrar en la fibrosis pulmonar (que ocurre igual que la fibrosis que afecta a otros órganos)


    Se trata de una enfermedad genética autosómica (no ligada a los cromosomas sexuales, es decir, a los que determinan el sexo) recesiva (no dominante, es necesario tener los dos alelos recesivos para padecerla). Debido a que depende de nuestra genética, en caso de padecerla, se tendría desde el momento del nacimiento, aunque se suele diagnosticar y aparecer o bien al rededor de los dos años (en la mayoría de los casos), o bien al rededor los 18. Las personas que la padecen viven hasta los 40 años aproximadamente. La padecen entre 1 de cada 4.500 y 1 de cada 6.500 nacidos vivos. Esta enfermedad provoca una acumulación de moco espeso en los pulmones, que ocasionan infecciones. Este acúmulo la convierte en una enfermedad de gran mortalidad.



  Como ya se ha dicho, su causa es genética, y se debe a que el gen para la proteína CFTR está defectuoso y no produce esta proteína adecuadamente. La función de la proteína es regular la absorción y secreción de sal y agua en órganos como por ejemplo los pulmones, y al no existir una correcta regulación se produce un moco espeso y pegajoso.

   
   En cuanto al los signos y síntomas que tienen lugar a nivel de los pulmones podemos encontrar tos y aumento de la mucosidad, fatiga, congestión nasal, continua recurrencia de neumonía, infecciones de las vías respiratorias y los muy comunes dedos en palillo de tambor (ver foto) (se deben a que el oxígeno de la sangre se ve disminuido).

Dedos en palillo de tambor
     Para saber si se padece esta patología se llevan a cabo una serie de pruebas y exámenes que tienen como finalidad detectar si existe alteración de la proteína CFTR y del gen que la produce. Entre estas pruebas podemos mencionar el análisis de sangre, el examen del tripsinógeno imunoreactivo o la prueba del cloruro (sal) en sudor. También se pueden llevar a cabo otras pruebas como las de función pulmonar, radiografías de tórax, tomografía computarizada, etc.

    En cuanto al tratamiento, esta enfermedad no tiene cura conocida, por lo que este tendrá como finalidad reducir y aliviar signos y síntomas. Es importante detectar la enfermedad cuanto antes y empezar el tratamiento de forma rápida. En el se usan fármacos como inhaladores, antibióticos, vacunas (para prevenir enfermedades que en combinación con la fibrosis empeorarían la situación), oxigenoterapia, substancias para eliminar el moco, etc. Además es recomendable hacer ejercicios respiratorios (fisioterapia respiratoria) (es muy recomendable además dar pequeños golpecitos con el puño o dedos sobre el pecho y espalda para favorecer la expulsión de moco-drenaje postural-ver foto) y llevar una dieta adecuada (a decisión del médico).

    
Drenaje postural
Aquí tenéis un vídeo en el que se habla de los últimos tratamiento innovadores que se han creado para la fibrosis pulmonar.



   Os dejo una serie de cuidados y recomendaciones que podéis realizar desde casa si teneis fibrosis quística pulmonar:

  • Consultar dieta con el médico y seguirla.
  • Evitar el polvo, humo, vapores, sustancias químicas vaporosas, moho, etc.
  • Tomar muchos líquidos.
  • Hacer ejercicio adaptado a cada tipo de persona, como nadar, correr, andar en bicicleta, etc.
  • Extraer el moco y secreciones de las vías respiratorias de una a cuatro veces al día.
  • Acudir a grupos de apoyo.

martes, 1 de diciembre de 2015

Resfriado común



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Es una patología de las vías respiratorias que se caracteriza en la mayoría de los casos por presentar secreción y congestión nasal y estornudos. Se denomina así debido a que todo el mundo suele presentar uno o varios a lo largo de su vida.


La causa más común es la transmisión entre personas, sobre todo en niños, que lo contraen en las escuelas y guarderías. El virus del resfriado se propaga a través de diminutas gotitas que se propagan por el aire tras un estornudo o tos. Pueden ocurrir en cualquier momento del año pero son más comunes en invierno, debido a las bajas temperaturas. Es más contagioso en los 2-3 primeros días de resfriado y suele dejar de ser contagioso después de la primera semana.

El tratamiento que se da para el resfriado no tiene como misión su curación, sino ayudan a aliviar los síntomas:

  • Descansar mucho y beber líquidos en abundancia.
  • Los medicamentos administrados sirven para ayudar a aliviar los síntomas y sentirse mejor. Nunca deben utilizarse antibióticos debido a que es vírico y no bacteriano.


Los síntomas suelen aparecer de 2 a 3 días después de entrar en contacto con el virus y afectan principalmente a la nariz. Los más comunes son:
  • Congestión nasal.
  • Secreción nasal.
  • Carraspera.
  • Estornudo.
  • Tos.
También se puede presentar:
  • Disminución del apetito.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor y cansancio muscular.
  • Dolor de garganta.
  • Dolor de oído.











Los adultos y los niños mayores no suelen presentar fiebre, como mucho febrículas sin importancia. En cambio los niños pequeños suelen tener fiebre de hasta 38.8ºC.

Los resfriados son el desencadenante más común en sibilancias en personas con asma. También puede dar lugar a otras complicaciones como una bronquitis, sinusitis, neumonía o incluso infección de oído.

Unos consejos que les podemos dar para reducir las probabilidades de contraer un resfriado común y por tanto prevenirlo son:
  • Buena higiene de manos, sobre todo después de sonarse, ir al baño, manipular alimentos o comer.
  • Desinfectar el ambiente: Limpiar las superficies de contacto común con un desinfectante apropiado.
  • Elegir guarderías y escuelas más pequeñas, con menos niños por aula para sus hijos.
  • Utilizar toallas de papell en lugar de compartir toallas o utilizar pañuelos de tela.
Para ayudar a combatir la infección podemos reforzar el sistema inmunitario mediante:
  • Evitar el tabaquismo, incluso el pasivo.
  • No utilizar antibióticos si no son totalmente necesarios.
  • Amamantar a los bebés ya que la leche materna protege a los niños de infecciones respiratorias, incluso después de que dejen de mamar.
  • Consumir un gran volumen de líquidos, que hacen que el sistema inmunitario funcione perfectamente.
  • Los yogures que contienen "cultivos activos" ayudan a prevenir los resfriados.
  • Un correcto descanso también ayuda a que el sistema inmunitario tenga un funcionamiento óptimo.




domingo, 29 de noviembre de 2015

Gripe

    La gripe es una infección vírica de la nariz, garganta y pulmones. Esta enfermedad se propaga muy fácilmente de persona en persona. Existen distintos tipos de gripes. Esta enfermedad se suele tener una vez al año. No podemos confundirla con el resfriado, el cual se puede tener varias veces al año y no está causado por virus.

    La causa de esta enfermedad es única, y como ya se ha mencionado, se debe a virus. Se contagia por aspirar microgotas cuando una persona que ya tenía el virus tose o estornuda, pero también se puede contraer al tocar algo que tenga el virus y luego meterlo en la boca, ojos o nariz. 

    Entre los síntomas podemos encontrar fiebre, rojez en la cara, escalofríos, dolores en el cuerpo (dolor muscular, articular, cabeza y garganta), mareos, cansancio, tos (normalmente seca), secreción nasal (mocos) y a veces falta de apetito. Los síntomas suelen aparecer de golpe y entre dos o tres días después de contraer el virus, y desaparecen entre cuatro días y una semana después, pero la tos y cansancio se suele prolongar más. 

    Para detectarla simplemente se usan los signos y síntomas, pero también existe un aprueba en la que se analizan las secreciones nasales o de la garganta, aunque generalmente esta no se usa.

    El tratamiento para la gripe suele basarse en cuidados caseros (que os dejaré al final en las recomendaciones ante la gripe), pero existen también los llamados antivirales, que se aplican a personas muy enfermas y que no presentan mejoría. 

    La mejor forma de prevenir la gripe es la vacunación , aunque los virus de la gripe cambian continuamente y se hacen más inmunes, y puede ser que esta no funcione. Además, igual que toda vacuna, se corre un riesgo al vacunarse.
Otra forma de prevenir la gripe es tomando medidas para no contagiar a otros si somos nosotros los que tenemos gripe. De este modo podemos intentar no entrar en contacto directo con otras personas o si es necesario hacerlo, separarnos lo máximo posible cuando vayamos a hablar o cubrirnas la boca y nariz con algo (por ejemplo una bufanda). También podemos lavarnos con frecuencia las manos, así reduciremos el riesgo de contagio.

    Si estás leyendo esto porque padeces gripe, aquí te dejo unas recomendaciones que puedes leer para mejorarte:
  • Tomar ciertos medicamentos como ibuprofeno o paracetamol para bajar la fiebre (no usar aspirinas).
  • Usar aerosoles o gotas para la garganta que ayuden a disminuir el dolor.
  • Descansar.
  • Beber mucho.
  • Evitar fumar y beber alcohol.
  • Abrigarse si se va a salir a la calle y hace frío.

Tuberculosis pulmonar

La tuberculosis (Tb) es una enfermedad infecciosa causada por el bacilo Mycobacterium tuberculosis, que afecta principalmente a los pulmones, pudiendo extenderse a otros órganos si se complica. Es muy contagiosa, sin embargo, si se trata de manera oportuna y precoz, se puede prevenir y curar. Se trasmite mediante vía aérea, por inhalación de gotas de agua que provienen de la saliva, tos y estornudo de una persona infectada o por el polvo (de forma indirecta), ya que el bacilo tuberculoso sobrevive mucho tiempo si no hay luz solar. En raras ocasiones se puede trasmitir por la leche y, en estos casos, hablaríamos de tuberculosis digestiva. Las formas más graves se pueden prevenir con la vacuna "Bacillus Calmette-Guerin (BCG).

¿Cómo se diagnostica?
Existen dos pruebas útiles para identificar la infección de tuberculosis: la prueba cutánea de la tuberculina (TST) y el análisis de sangre. Pero cabe destacar que estas pruebas no indican si la persona tiene infección de tuberculosis latente o si ya ha aparecido la enfermedad de tuberculosis, sino que solo indicarán si la persona está infectada por la bacteria. Para conocer si la persona ya ha contraído la enfermedad es necesario realizar otras pruebas, como una radiografía de tórax, una biopsia o un cultivo de esputo.

1. Prueba de la tuberculina (prueba de Mantoux)
También conocida como la Prueba de Mantoux, se realiza inyectando 0,1 ml de derivado proteico purificado de la tuberculina en la cara anterior del antebrazo. Es una inyección intradérmica que se realiza con una jeringa de tuberculina. Si se aplica correctamente, la inyección provoca una pequeña elevación (pápula) de la piel, de entre 6 y 10 mm de diámetro. Se marca el día en el que se hizo la prueba.






  • ¿Cómo se interpreta esta prueba?
    La persona que realiza la prueba tienen que volver a la consulta pasadas las 48 o 72 horas desde la inyección. La reacción se mide en milímetros de inudración (área palpable, elevada y endurecida con hinchazón) y es muy importante no medir el eritema (enrojecimiento). El diámetro de induración debe medirse a lo ancho del antebrazo.
    Se considera infección tuberculosa si la induración es mayor o igual a 5 mm (15 mm si ha habido vacunación previa con BCG).


En este corto vídeo se muestra al procedimiento de la prueba de Mantoux, en un caso real.




2. Análisis de sangre
También se conocen con el nombre de "determinación de liberación de interferón gamma o IGRA". Miden la reacción del sistema inmunitario a las bacterias que causan la tuberculosis. Las pruebas QuantiFeron-TB Gold  In-Tube (GTF-GIT) y T-SPOT, TB son las dos pruebas utilizadas que están autorizadas por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA). En cuanto a sus resultados, están disponibles en un período de entre 24 y 48 horas.



Debido a su alto riesgo de contagio, es importante conocer y llevar a cabo unas medidas preventivas adecuadas. Las más eficaces son:
  • La persona afectada debe protegerse siempre que tosa con pañuelos desechables.
  • Lavado de manos después de toses
  • Ventilación adecuada
  • Limpieza de la vivienda
  • Utilización de mascarilla en las zonas comunes
  • Restringir la visita a personas no expuestas a la enfermedad, para evitar el riesgo
  • Adherencia al tratamiento
  • No fumar. Aunque el cigarrillo no causa la enfermedad, sí favorece su aparición.