Mostrando entradas con la etiqueta Estreñimiento. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Estreñimiento. Mostrar todas las entradas

martes, 24 de noviembre de 2015

Hemorroides



Widget
Las hemorroides son plexos, cojinetes o almohadillas de tejido submucoso donde están contenidas las vénulas y arteriolas del conducto anal. Solo son patológicas cuando el flujo de sangre en esta zona de vasos sanguíneos se interrumpe. Se habla de enfermedad hemorroidal cuando hay dilataciones varicosas de las venas hemorroidales. Las estimaciones científicas determinan que más de un 50% de los mayores de 30 años las padecen.
Algunas de las causas mas frecuentes que influyen en la aparición de hemorroides son las siguientes:
  • Factores hereditarios: si hay antecedentes familiares existe un mayor riesgo de sufrirlas.
  • Estreñimiento: las heces duras y secas oprimen las venas hemorroidales. La situación contraria, una diarrea excesiva, también puede originar hemorroides a causa de la irritación.
  • Postura inadecuada como permanecer de pie mucho tiempo o sentado.
  • Embarazo: es muy frecuente que se presenten durante el embarazo, incluso en mujeres que nunca han padecido este problema con anterioridad. Sucede sobre todo en las últimas semanas, por el aumento de la presión que ejerce el útero sobre las venas hemorroidales, y también durante el parto, debido al esfuerzo.
  • Sobrepeso: el exceso de grasa abdominal también produce presión en las venas ilíacas y hemorroidales.
En las hemorroides, los síntomas van a depender del grado, ya que si concretamos más en el tipo de hemorroide llegamos a tener hasta 4 grados siendo el primero el mas leve y el último el más grave donde los síntomas de picor, escozor, sangrado, etc...

En cuanto al tratamiento, se deben tratarmédicamente pero también dependen de la gravedad.
En los casos con síntomas leves:
  • Aumento de fibra en la dieta, siempre asociado con un incremento en la cantidad de líquidos, para obtener una deposición blanda que no irrite la mucosa anal.
  • En fases iniciales del tratamiento puede asociarse el empleo de un laxante (con cuidado de no producir diarrea que pueden empeorar los síntomas).
  • Evitar las bebidas con cafeína, el alcohol y los picantes.
  • El empleo de cremas o pomadas antihemorroidales puede estar inicialmente indicado, si bien hay que tener en cuenta que muchas de ellas tienen compuestos (corticoides, anestésicos tópicos,...) que pueden provocar efectos secundarios, por lo que no deben ser empleadas más que durante unos días y siempre bajo supervisión de un médico.
En grados algo más avanzados:
  • Realización de ligadura con banda elástica, consistente en colocar una anilla de goma próxima a la hemorroide, que la estrangula, impidiendo su flujo sanguíneo, con lo que se elimina en unos días. Se puede realizar en la propia consulta.
Los casos severos
Requieren cirugía. En la actualidad existen diversas técnicas. Los procedimientos quirúrgicos más frecuentes son:

1. Hemorroidectomía. Es la extirpación de las hemorroides o intervención clásica, de la que existen variantes técnicas. Las complicaciones de la intervención pueden ser la hemorragia postoperatoria, el dolor persistente o la incontinencia anal, si bien ninguna de ellas es frecuente.

2. Hemorroidopexia. Se trata de una técnica más reciente, que realmente no extirpa las hemorroides sino que, al eliminar un segmento de mucosa del recto, las hace ocupar su posición original. Se emplea para ello una grapadora especial. Puede estar indicada en algunos pacientes, pero tampoco está exenta de complicaciones.


sábado, 21 de noviembre de 2015

Estreñimiento



Widget
El estreñimiento es una alteración del intestino que consiste en una excesiva retención de agua en el intestino grueso y el consiguiente endurecimiento de las heces, por lo cual se hace muy difícil su expulsión.

Su manifestación consiste en realizar 3 o menos evacuaciones en una semana.
Todo el mundo sufre estreñimiento en alguna ocasión durante su vida pero normalmente no es un problema serio y dura poco tiempo.

Existen 2 tipos de estreñimiento:
  • Estreñimiento pasajero: Como su nombre indica, surge de forma temporal, por una causa externa relacionada con cambios en la dieta, en el ritmo de vida, irse de vacaciones, el estrés, la falta de ejercicio, la toma de medicación... A los pocos días suele retomar el ritmo normal.
  • Estreñimiento crónico: Se produce por periodos de tiempo largos. Se debe descartar una enfermedad más grave y adoptar hábitos saludables que restablezcan el ritmo normal de la evacuación.
Los síntomas desencadenados por el estreñimiento son:
  • Dificultad para la evacuación intestinal.
  • Evacuación dolorosa.
  • Heces secas, pequeñas y duras.
  • Ausencia de movimiento intestinal o movimiento intestinal poco frecuente.
  • Esfuerzo para defecar.
  • Dolor abdominal.
  • Nauseas y vómitos.
  • Hinchazón abdominal e incomodidad.
El tratamiento del estreñimiento depende de la causa que lo produce. En la mayoría de los casos es suficiente con una dieta rica en fibra y en los casos más críticos puede ser necesario recurrir a la cirugía.

Para realizar el diagnóstico del estreñimiento el médico debe conocer los hábitos dietéticos, la toma de fármacos y la existencia de otras enfermedades. Para estudiar el intestino por dentro se utiliza un colonoscopio, que consiste en un tubo con una cámara incorporada que permite ver las paredes del intestino y descubrir la presencia de lesiones.


El estreñimiento duradero puede desencadenar numerosas complicaciones como:
  • Hemorroides o fisuras en el ano debido a las heces duras.
  • Impactación fecal debido a que se acumula una masa de heces endurecidas que no puede ser eliminado.
  • El prolapso rectal, que se produce cuando una pequeña cantidad de tejido rectal es empujado hacia el exterior a través del ano. Esta condición puede dar lugar a una secreción de moco por el ano.
  • Si para solucionar el estreñimiento utiliza laxantes con frecuencia, puede causar síndrome del intestino.
Los autores del blog aconsejamos para ayudar a prevenir o curar el estreñimiento el consumo de una dieta rica en fibra y no llevar una vida sedentaria. No es una buena idea utilizar laxantes como primer recurso. Además hay alimentos como la papaya, los kiwis o las ciruelas que pueden ser muy efectivos. También la miel de abeja o el vinagre de manzana. Frotarse el vientre con aceite de oliva en movimientos circulares en el sentido de las agujas del reloj puede ayudar, aunque no es una técnica demostrada.