martes, 8 de diciembre de 2015

Vértigo o pérdida de equilibrio

El vértigo es una sensación subjetiva de movimiento, de giro del entorno o de uno mismo o de precipitación al vacío sin que exista realmente. Suele ir acompañado de náuseas, pérdida de equilibrio y sensación de desmaye. Es necesario distinguir entre mareo y vértigo, ya que las personas que sienten vértigo sí sienten como si realmente estuviesen girando o moviéndose, o como si su entorno lo estuviese haciendo.
Está relacionado con alteraciones del sistema vestibular, que se encuentra en el interior del oído interno y es el responsable del equilibrio y la postura.



Puede ser períferico o central.
  1. Vértigo periférico: el problema se encuentra en el sistema vestibular, que se encuentra en el oído interno y es el responsable del equilibrio y la postura corporal. También puede estar involucrado el nervio vestibular, que conecta el oído interno con el tronco encefálico.
  2. Vértigo central: el problema se encuentra en el cerebro, concretamente en el tronco encefálico o en el cerebelo, que es la parte posterior al cerebro.

La causa principal de este trastorno es una alteración en el oído, en la conexión nerviosa del oído al cerebro o en el propio cerebro. Pero otros factores que se asocian a la aparición de vértigo son:
  • Mareos
  • Infecciones en el oído interno
  • Enfermedad de Ménière: aparición de vértigo de forma esporádica y episódica, acompañado de zumbidos, pérdida de la audición y náuseas.
  • Presión arterial alterada: hipotensión ortostática, etc
  • Trastornos neurológicos: esclerosis múltiple, fracturas en el cráneo, tumores, ictus.



























Dependiendo de si el vértigo es periférico o central, los síntomas serán un poco diferentes:
  • Vértigo periférico: vértigo intenso que no es continuo, por lo que la persona tiene momentos en los que se encuentra bien y otros en los que los síntomas son muy acusados. En los momentos de crisis se pierde la audición.
  • Vértigo central: vértigo menos intenso pero continuo. El paciente no pierde la audición. A diferencia del periférico, en este tipo de vértigo puede haber parálisis central.
En cuanto al tratamiento, existen fármacos que tratan, sobre todo, los síntomas. Es importante recordar que estos medicamentos se tienen que empezar tomando en dosis muy bajas e ir aumentando las dosis paulatinamente. Destacamos:
  • Prometacina y meclicina
  • Diazepam y clonacepam
  • Tietilperacina y metoclopramida
  • Ondansertrón
  • Sulprida

Para prevenir este trastorno, es recomendable evitar las posiciones extremas de cabeza o movimientos demasiado rápidos de esta. También es importante reducir el estrés, ya que puede ayudar a desencadenar el riesgo.

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