sábado, 12 de diciembre de 2015

Cistitis



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La cistitis, también conocida como infección de orina, es la infección de la vejiga o las vías urinarias inferiores.




La cistitis es causada por microbios, habitualmente bacterias, que ingresan a la uretra y ascienden hasta la vejiga causando la infección. Si la infección es muy grave, puede diseminarse llegando hasta los riñones.
Lo habitual es que al orinar, las bacterias de la uretra y la vejiga sean expulsadas sin producir infección. Es más común en mujeres que en hombres debido a que tienen la uretra más corta y más cercana al ano.
El uso de sondas, la incontinencia intestinal o padecer diabetes aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad.
La mayoría de los casos de cistitis son causados por la bacteria Escherichia coli que se encuentra en los intestinos.


Los síntomas de una infección de orina abarcan:

  • Orina turbia o con sangre.
  • Orina con olor fuerte o fétido.
  • Febrícula.
  • Dolor o ardor al orinar.
  • Presión o calambres en la parte baja del abdomen o espalda.
  • Necesidad imperiosa de orinar con frecuencia.

El tratamiento consiste en antibióticos, que tomados por vía oral casi siempre se administran para evitar la propagación de la infección a los riñones. También se pueden administrar medicamentos para aliviar las molestias. El más común es Pyridium (Clorhidrato de fenazopiridina). Es importante terminar el tratamiento de antibióticos aunque se sienta mejor, sino la infección podría reaparecer.

El examen que se realiza en la mayoría de los casos consiste en la recogida de una muestra de orina para realizar:
  • Análisis de orina.
  • Urocultivo.

Las probabilidades de padecer cistitis se pueden reducir con estos consejos que les ayudarán en su prevención:
  • Beber mucha agua, preferiblemente de mineralización débil.
  • No aguantarse las ganas de orinar, haciéndolo con  frecuencia y vaciando la vejiga totalmente.
  • Miccionar siempre tras el acto sexual para eliminar las posibles bacterias que hayan penetrado.
  • Es importante que las mujeres, tras defecar, se limpien de adelante hacia atrás, para no arrastras las bacterias desde el ano.
  • Consumir zumos de naranja o arándanos hará que la orina se acidifique, reduciendo la proliferación bacteriana.
  • Evitar sentirse en superficies frías, humedas o con la ropa húmeda.


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