Mostrando entradas con la etiqueta esófago. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta esófago. Mostrar todas las entradas

martes, 24 de noviembre de 2015

Esófago de Barret

El esófago de de Barrett es una afección precancerosa del esófago en la que las células escamosas del recubrimiento del esófago son substituidas por células epiteliales columnares, similares a las que se encuentran en el estómago e intestinos. Esto se debe a que las fibras musculares de la parte inferior del esófago, que impiden que los contenidos del estómago asciendan, están dañadas y no cierran hermeticamente, provocando el reflujo de ácido desde el estómago. Cabe destacar que la prevalencia es mayor en hombres que en mujeres.
Es frecuente que este epitelio anormal experimente cambios precancerosos o premalignos (displasia); es decir, que las células ya muestran anormalidades si se observan por el microscopio pero todavía no presentan características de cáncer invasivo.


En la siguiente imagen se muestra exactamente lo que ocurre en estos casos. En la foto superior el esófago está sano y el anillo de fibras musculares impide que el contenido estomacal vuelva a ascender. Sin embargo, en foto inferior vemos como el músculo del esófago no se cierra, por lo que permite el paso de todo el contenido del estómago. Cuando este reflujo se da de forma continuada es cuando aparece el problema.





















En cuanto al diagnóstico, se realizan pruebas que permitan observar el estado del esófago

  • Examen físico y antecedentes
  • Radiografía de tórax
  • Ingesta de bario: el paciente bebe un líquido que contiene bario y que revestirá el esófago y el estómago, permitiendo tomar las radiografías para detectar las áreas normales y anormales.











     
  • Esofagoscopia: se introduce un esofagoscopio a través de la boca o la nariz del paciente y se baja hasta el esófago. Este instrumento permite examinar el esófago, y es un tubo delgado con una luz y una lente para observar.









  • Biopsia: se extraen células o tejidos para que el patólogo las observe en el microscopio y determine si existe cáncer o no.

En cuanto al tratamiento, se puede realizar cirugía u otros procedimientos si una biopsia muestra cambios en las células que pueden ser cáncer. Se extirparía el tejido dañino del esófago:

  • Terapia fotodinámica (TFD): se utiliza un instrumento similar a un láser, llamado globo esofágico, junto con un medicamento llamado Photofrin.
  • Procedimientos que destruyen el tejido precanceroso.
  • Cirugía para extirpar el revestimiento anormal.

    Aquí os dejamos la cirugía de Nissen, que es una de las más utilizadas en la enfermedad de esófago de Barrett, además de en otras como la hernia hiatal o en la enfermedad de reflujo gastroesofágico.


domingo, 22 de noviembre de 2015

Reflujo gastroesofágico o ERGE



Widget
"El 7% de la población tiene sintomas de reflujo gastroesofágio a diario"
Este fenómeno físico tan común entre la población consiste en el paso de contenido gástrico desde el estómago al esófago debido a la alteración de los mecanismos de barrera a ese nivel.
Suele describirse como una molestia en forma de ardor localizada por detrás del esternón que sube hacia el cuello y la garganta. Estos síntomas pueden durar varias horas y se agravan después de comer. Si esto se sufre ocasionalmente, varias veces por semana, mostrando pérdidas de peso o sangre podría tratarse de un problema mas grave conocido como la enfermedad de reflujo gastroesófagico (ERGE)
Una de las causas más importantes y conocidas es la alteración a nivel del esfínter esofágico inferior, que es un anillo muscular que rodea al esófago en su unión con el estómago, y permanece cerrado impidiendo que el contenido del estómago (jugos gástricos) vuelva de nuevo al esófago. Los jugos gástricos se componen de ácido, enzimas digestivas, y otros materiales perjudiciales; y el contacto prolongado de estos jugos gástricos ácidos con el revestimiento esofágico lesiona al esófago, produciendo una molestia en forma de ardor.

El tratamiento farmacológico del reflujo esofágico, en este caso va dirigido a inhibir la secreción ácida del estómago para disminuir el factor agresivo responsable de los síntomas.En los pacientes con síntomas intensos y continuos está indicado el uso de inhibidores de la bomba de protones (IBP), como omeprazol, pantoprazol, lansoprazol y rabeprazol. Si no desaparecen los síntomas, se aumentarán las dosis de los IBP.
Otros fármacos utilizados son los antagonistas del receptor H2. Los bloqueadores H2 mejoran los síntomas de acidez estomacal y regurgitación, y constituyen un excelente medio de disminución del flujo del ácido estomacal, colaborando así con el proceso de cicatrización de la irritación leve a moderada del esófago (esofagitis).
Hay ciertos consejos que se deben seguir para prevenir o evitar este problema tan frecuente. Por ejemplo evitar el sobrepeso y llevar un estado de vida lo más saludable posible. En cuanto a la alimentación es necesario evitar comidas copiosas y altas en grasas, por lo tanto hay que hacer una cierta selección con los alimentos.
La ropa también es un factor importante ya que las prendas flojas evitan la presión en la zona del estómago y evitan estos incómodos síntomas.