Para cambiar un poco de temática, en la entrada de hoy os hablaremos, a grandes rasgos, de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) centrándonos en una de ellas: la sífilis.
El diagnóstico se basa en un examen físico, un análisis de sangre y un estudio de una muestra de líquido procedente de alguna de las lesiones,
La penicilina se utiliza como tratamiento principal porque puede curar la sífilis siempre y cuando se encuentra en las primeras etapas.
Las enfermedades de transmisión sexual incluyen una lista de enfermedades de naturaleza infecciosa en las que la transmisión sexual reviste interés epidemiológico, aunque en algunos casos no es el mecanismo de transmisión más importante.
La sífilis es una infección causada por la bacteria Treponema Pallidum, que entra en el organismo a través de las mucosas o alguna herida y acaba adheriéndose a las células. Si se trata a tiempo es una enfermedad curable con antibióticos. Sin embargo, si no se trata, pasa por cuatro etapas: primaria, secundaria, latente y terciaria (es la última fase del curso de la enfermedad y en este momento ya es tarde y no tiene cura).
Para contagiarse, basta con entrar en contacto directo con una llaga de esta infección durante relaciones sexuales, tanto vaginales, orales como anales. También se puede transmitir de una madre infectada a su bebé durante el embarazo.
Aspecto de la piel con sífilis |
El diagnóstico se basa en un examen físico, un análisis de sangre y un estudio de una muestra de líquido procedente de alguna de las lesiones,
La penicilina se utiliza como tratamiento principal porque puede curar la sífilis siempre y cuando se encuentra en las primeras etapas.
Dado que hemos aportado los aspectos más generales de la enfermedad, a continuación os dejamos dos enlaces en el que podreis encontrar más información.
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