martes, 15 de diciembre de 2015

Hipertrofia benigna prostática (HBP)

La hipertrofia benigna prostática (HBP) es una enfermedad que se caracteriza por el aumento anormal del tamaño de la próstata debido a la edad debido a la edad y a los cambios hormonales que se producen en el cuerpo del hombre. Se considera una de las patologías benignas más frecuente entre los hombres de edad avanzada, que dificulta la evacuación de orina y suele producir retención urinaria.
No existe una causa específica que cause el aumento de tamaño repentino, pero sí se asocia con un envejecimiento y cambio de las células de los testículos. El desequilibrio de la testosterona y los estrógenos ligado a la edad estimula la producción de factores de crecimiento celular que provocan el progresivo agrandamiento de la glándula.
En menor proporción también están relacionados otros factores como la obesidad, la hipertensión, la intolerancia´a los hidratos de carbono por resistencia a la insulina y alteraciones en las grasas de la sangre.

Los síntomas se relacionan con la capacidad de evacuar la orina, y destacamos:
  • Micción intermitente
  • Retención de orina y dificultad de vaciado de la vejiga
  • Reducción del calibre  y de la fuerza del chorro de la orina
  • Infecciones de orina frecuentes
  • Aumento del número de micciones
  • Micción dolorosa
  • Micción acompañada de sangre
En cuanto al diagnóstico, en el que se distinguen tres puntos clave, se realizan una serie de pruebas que nos determinaran si existe un agrandamiento de próstata.
  1. Entregar el cuestionario IPSS de síntomas prostáticos al paciente. Este cuestionario se caracteriza por presentar una lista de preguntas con las que se pretende conocer los hábitos de micción del paciente.
  2. Valorar la cantidad del antígeno prostático específico en la sangre (PSA). Este antígeno se encarga de diluir el semen y su cantidad en la sangre es muy baja. Dado que se forma en la próstata, si los niveles de este son muy elevados, pueden estar indicando un aumento de la glándula por cualquier cuasa.
  3. Realización de un tacto rectal. Esta prueba una de las más importantes en el diagnóstico, ya que permite al urólogo conocer si existe ese crecimiento anómalo y, de ser así, permite diferenciar si es un crecimiento benigno, maligno, o debido a una infección.


El tratamiento variará de unos pacientes a otros según la gravedad de los síntomas y el curso de la enfermedad. Destacamos los dos tipos de tratamientos utilizados: determinados medicamentos y cirugía.
  • Medicamentos: 
    • Bloqueadores Alfa 1: se encargan de relajar los músculos del cuello de la vejiga y la próstata, facilitando así la evacuación de la orina sin presentar dificultades.
    • Finasterida y dutasterida: se encargan de disminuir los niveles de las hormonas que produce la próstata y de reducir el tamaño de esta glándula. Además, pueden mejorar el flujo de orina y disminuir los síntomas del agrandamiento.
  • Cirugía: el tipo de cirugía utilizado se elige según la gravedad de los síntomas o el tamaño de la glándula. Los más frecuentes son: la resección transuretral de la próstata (RTUP) y la prostatectomía simple
    • Reseccion transuretral de la próstata: se inserta un endoscopio a través del pene y se retira la próstata parte por parte.
    • Prostatectomía simple: mediante una incisión que se hace en el abdomen o en el área que se encuentra tras el escroto (perineo), se extirpa la parte interna de la próstata, manteniendo la parte externa. Este tipo de cirugía se suele realizar en pacientes con un agrandamiento de la glándula muy notorio.
Para que entendais mejor la RTUP, que es el tipo de cirugía más común, aquí os dejamos un pequeño vídeo en el que se muestra a modo de animación cómo se realiza el procedimiento. ¡Esperemos que os sirva de ayuda!

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