El Colon irritable es una patología intestinal (también conocida como Síndrome del intestino irritable) del tipo crónico que se caracteriza por producir cambios en el intestino que afectan a su ritmo, pero no a la morfología o al metabolismo.
Puede ocurrir a cualquier edad, pero suele iniciarse en la adolescencia o inicio de la edad adulta, y afecta a más mujeres que hombre. En España es una afectación muy frecuente. Aquí os dejo una gráfica que compara el porcentaje en mujeres y hombres.
No existen causas claramente definidas acerca de que lo produce, no obstante se asocia a una serie de factores, como pueden ser el haber padecido una infección intestinal, intolerancias alimentarias, alteraciones hormonales, factores genéticos u otros factores del tipo nervioso (ya que el ritmo intestinal está controlado por las señales que se mandan al cerebro, y si se produce una alteración como por ejemplo estrés, los nervios se vuelven más activos y el intestino más sensible).
Los síntomas y signos más comunes de esta patología son la presencia de gases, la distensión abdominal, la llenura y el dolor abdominal (que se reduce o desaparece después de la deposición), estreñimiento o diarrea (que serían alteraciones del ritmo intestinal y que se tendrá una u otra dependiendo de la manera de afectar a cada persona), inapetencia, ración del ritmo, evacuación incompleta y presencia de moco en las deposiciones entre otros.
Para detectar si se padece Colon irritable se observa la presencia de signos y síntomas, pero además se pueden llevan a cabo una serie de pruebas complementarias, como pueden ser:
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| Colonoscopia |
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| Coprocultivo (de heces) |
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| Análisis de sangre |
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| Ecografía abdominal |
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| Radiografía abdominal |
El tratamiento que más funciona en este tipo de alteración es el cambio en el estilo de vida, y para esto, es muy importante que las personas que padezcan Colon irritable estén bien informadas acerca de lo que pueden hacer y lo que deben cambiar. Un ejemplo de esto es la dieta, en la cual se deberán evitar alimentos y sustancias con cafeína, estimulantes y tóxicos, como el té, la cafeína, el tabaco u otros productos que puedan producir gases. puesto que este tipo de productos afectan al ritmo del intestino estimulándolo. Además, es recomendable incrementar el ejercicio, siempre adaptándolo a la edad de la persona a tratar.
También puede ser necesario el uso de fármacos, que pueden usarse para aliviar los signos y síntomas o bien para reducir los factores que agravan la enfermedad, como por ejemplo el estrés.
Tras hablar con algunas personas que padecían o padecen esta enfermedad he recogido ciertos consejos que pienso que pueden ser útiles si estás leyendo esta entrada porque padeces Colon irritable. Las personas con las que he hablado coinciden en que lo más importante para la recuperación es la dieta, y en especial recomiendan la dieta mediterránea. Una vez te hayas recuperado (que es posible que ocurra, aunque en ocasiones la afectación puede ser de por vida) ya puedes volver a tu dieta normal. Es también importante beber abundante agua. Además, es muy importante la relajación, por eso, si lo crees necesario, acude a algún tipo de terapia de relajación (acupuntura, psicoterapia, etc)
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