martes, 22 de diciembre de 2015

Eyaculación retardada

La eyaculación retardada, también conocida como ausencia de eyaculación, aneyaculación o incapacidad eyaculatoria, es una disfunción sexual incluida en la categoría de trastornos orgásmicos. En términos generales se caracteriza por la imposibilidad que experimenta el hombre para eyacular. Se considera un trastorno sexual generalmente de origen psicológico, por lo que requiere de tratamiento especializado.
De entre las causas psicológicas que pueden influir en la eyaculacion retardada o aneyaculación:
  • Incapacidad para dejarse llevar
  • Masturbación poco presente.
  • Estilo de apego evitativo
  • Relaciones sexuales coitales sin protección y un fuerte deseo de no querer tener hijos. Miedo a dejar embarazada a su pareja.
  • Excesiva autobservación. Se da a medida que pasa el tiempo con el problema. El individuo espera atento de forma continua un cambio en su respuesta que sirva como desencadenante para eyacular, hasta alcanzar unos niveles de ansiedad que mantienen el bloqueo eyaculatorio. 
Otras causas pueden ser:
  • Obstrucción de las vías seminales. 
  • Pérdida o disminución de la motilidad de las vías seminales (por diabetes, lesiones medulares, alcohol, drogas y fármacos). 
  • Problemas hormonales (hiperprolactinemia). 
  • Causas iatrogénicas.
El tratamiento de la eyaculación retardada se basa en dos fundamentos esenciales que conformarán determinadas actividades a desarrollar por parte del paciente en la intimidad de su hogar.
En primer lugar la desensibilización progresiva que se compone de una serie de ejercicios graduales que se personalizan de acuerdo a la realidad de cada individuo, y cuya finalidad radica en acercar al paciente, de una manera progresiva, a la meta de eyacular durante el coito sin dificultad. Para ello se analiza en qué grado se encuentra el trastorno y se diseña una secuencia que poco a poco proporcione al afectado la seguridad que necesita.
Y en segundo lugar el estímulo con distracción: esta técnica consiste en que el paciente reciba estimulación genital por parte de su pareja sexual al mismo tiempo que se zambulle en su propia mente y se deja llevar por la imaginación y sus fantasías eróticas. Esto le permitirá liberarse de las tensiones y del examen excesivo que ejerce sobre su propia conducta sexual, y le llevará a dejar fluir su placer sin preocupaciones. 





lunes, 21 de diciembre de 2015

Embarazo ectópico



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También llamado extrauterino

    El embarazo ectópico es aquel en el que la implantación ocurre fuera del útero. Este tipo de embarazo acaba en aborto probocado para salvar la vida de la madre. Este tipo de embarazos se presentan en 1 de cada 40 o 100 embarazos. 

     Existen varias causas que generan este tipo de embarazo, y todas ellas lo que producen es un bloqueo o retraso en el movimiento del óvulo a través de las Trompas de Falopio, por lo que se acaba implantando en ellas. Entre las más comunes destacan: el defecto en la forma de las Trompas de Falopio; cicatrización de tejido de la zona debido a infecciones previas, rutura del apéndice o cirugías; endometrosis (las células del útero crecen en otras zonas del cuerpo, por ejemplo en ovarios o trompas); enfermedad inflamatoria pélvica (EIP); quedarse embarazada teniendo un DIU puesto; quedarse embarazada teniendo hecha una ligadura de trompas; ciertos tratamientos para la esterilidad; edad avanzada; fecundación in vitro; factores hormonales; tabaquismo; etc.

    Entre los síntomas más comunes podemos encontrar los siguientes:

  • Los básicos del embarazo: náuseas, vómitos, sensibilidad mamaria, etc.
  • Sangrado vaginal anormal
  • Ausencia de periodos menstruales
  • Lumbago
  • Cólico leve en un lado de la pelvis


Estos síntomas se pueden complicar y aparecer los siguientes:
  • Desmayo
  • Presión en el recto
  • Tensión arterial baja
  • Dolor en el hombro
  • Dolor en la parte inferior del abdomen
    Para detectar si se padece un embarazo se realiza un estudio de la zona pélvica, que se acompaña de la prueba de embarazo y ecografías vaginales (ver foto). También puede ser necesario la realización de un análisis de sangre para estudiar las hormonas típicas del embarazo (GCH), recuento de leucocitos, niveles de progesterona en el suero, entre otras.
 


Ecografía vaginal
    En el tratamiento se busca extraer el feto de la madre para poder salvarle la vida a esa, y puesto que el feto nunca podría llegar a nacer. Esto se hace mediante cirugía (generalmente por laparoscopia o técnicas similares.


Si el embarazo se complica antes de la operación y hay sangrado debido a que el área donde se produjo el embarazo se abre (ver foto) puede llevar a la madre a shock, por eso será también necesario un tratamiento con oxígeno, líquidos intravenosos, colocación en una postura con piernas elevadas, mantenimiento de la temperatura y transfusión sanguínea. 


    Para terminar quiero deciros que si estáis leyendo esto porque padecéis o habéis padecido un embarazo de este tipo y queréis tener hijos más adelante pero no sabéis si podréis, deciros que es posible que si. Existe un estudio que dice que 1 de cada 3 mujeres ha podido que ha tenido un embarazo de este tipo ha podido concebir otro hijo más tarde.

Virus del Papiloma Humano (VPH)


Hoy os hablaremos del Virus del Papiloma Humano (VPH), una ETS de tan elevada incidencia en la acutalidad que se ha convertido en una de las principales enfermedades de transmisión sexual que se pretende atender preventivamente.


Los virus del VPH son un grupo de más de 100 virus relacionados.
Más de 40 tipos son los que se transmiten sexualmente desde personas infectadas a personas sanas mediante contacto sexual vaginal, anal y oral. Dentro de esta categoría se dividen en VPH de alto bajo y de alto riesgo.

¿En qué se diferencian?

  • VPH de bajo riesgo: no causan cáncer pero sí pueden producir verrugas en la piel, en los genitales, en el ano, en la boca o en las zonas de la garganta. Destacan principalmente los tipos 6 y 11 como VPH sin riesgo de cáncer.
  • VPH de alto riesgo: son aquellos que sí pueden causar cáncer. Los tipos 16 y 18 son los más frecuentes y los responsables de la mayor parte de los cánceres causados por VPH (cáncer de cuello uterino, cáncer de ano, cánceres de orofaringe; siendo el más frecuente el cáncer de cuello uterino).
La incidencia por cáncer asociado a VPH es mayor en hombres que en mujeres


Los demás tipos son aquellos que producen verrugas no genitales y que no se trasmiten por contacto sexual.

Actualmente existen dos vacunas para prevenir las diferentes variantes de alto riesgo que pueden causar los cánceres asociados a este virus. Son la vacuna bivalente (Cervarix) y la vacuna cuadrivalente (Gardasil). Ambas se administran en 3 dosis en un período de 6 meses.

Se conocen una serie de factores que aumentan el riesgo de contraer esta enfermedad, entre los que destacamos:

  • Tener múltiplas parejas sexuales
  • Relaciones con una persona sexualmente activa con varias personas
  • Relaciones sexuales sin protección.
    Pero hay que tener en cuenta que el VPH puede aparecer igual en personas que sí utilizaron preservativo, porque puede infectar zonas de la piel que no se cubren por el preservativo. Por lo tanto, a pesar de que si protegerá en un porcentaje elevado, su uso en este caso no protege al cien por cien,
  • Personas inmunodeprimidas

El problema de este virus es que la mayoría de las personas que lo padecen no tienen ningún síntoma ni problema de salud. Cuando descubren que tienen el VPH es porque presentan verrugas genitales, cuando obtienen un resultado anormal al hacerse una prueba de detección de cáncer de cuello de útero o cuando presentan graves problemas de salud por el virus, como cánceres.


Ejemplo de cérvix sano vs cérvix con cáncer

Para detectarlo, existen determinadas pruebas:
  • Examen macroscópico: consiste en una observación de las verrugas genitales.
  • Examen microscópico: en este caso la observación se centra en las células que presentan algún cambio anormal. Se miran células del cuello uterino y vagina en mujeres, mediante la tinción de Papanicolaou. También se pueden tomar biopsias de la zona que creemos anormal, tanto en hombres como en mujeres.
    En este vídeo se muestra el procedimiento de la prueba de Papanicolaou.

  • Detección directa del material genético del virus: para ello, se utilizan técnicas de biología molecular que permiten detectar distintos serotipos.

Las infecciones que no son graves, es decir, que están causadas por un tipo de VPH de bajo riesgo, será el propio organismo y el sistema inmunológico de este quien se encarge de eliminar el virus de forma natural y sin dejar ninguna secuela.

Sin embargo, cuando la infección es causada por un tipo de alto riesgo, que tienen posibilidad de evolucionar en cáncer, el propio organismo no destruirá el virus.

¿Qué hacer en estos casos?
  • Tratar las verrugas genitales: el médico debe tratar de eliminar estas verrugas, ya que son las responsables de que el virus derive en cáncer. El tratamiento puede consistir en:
    • Medicamentos de aplicación sobre la piel de la verruga inyectado por el médico
    • Medicamento recetado para aplicar en casa, pero siempre que sea recetado por un médico que conozca el caso.
  • Congelamiento de verrugas (criocirugía)
  • Quemado de verrugas (electrocauterización)
  • Terapia láser
  • Cirugía

domingo, 20 de diciembre de 2015

Criptorquidia



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    La criptorquidia o testículo no descendido es una alteración que se produce cuando uno de los testículos o ambos no descienden al escroto antes del nacimiento, quedándose así alojados en la cavidad abdominal (pueden establecerse en distintas zonas de esta). Si no se logran bajar los testículos puede llevar a la esterilidad. Además, si se ha sufrido esta alteración aumentan las posibilidades de padecer cáncer de testículo en el no descendido (aunque se haya tratado y el testículo haya descendido) e incluso en el si descendido.


    El único síntoma que se puede observar es la ausencia del testículo en el escroto.

    Las principales causas de esta alteración se deben a factores del desarrollo durante la gestación, por ejemplo, los niños que nacen antes de los nueve meses de gestación (período en el que los testículos comienzan a descender) tienen más posibilidades de padecer criptorquidia. En el caso de bebés que se hayan desarrollado durante nueve meses en el útero materno puede ser producida debido a que el testículo se encuentra fuera del escroto debido a un reflejo muscular. 

Ecografía
    Para del diagnóstico se lleva a cabo una anamnesis (preguntar) sobre antecedentes familiares y cuestiones relacionadas con la enfermedad, así como una exploración física de la zona empleando distintas técnicas para conseguir ver la ausencia de testículo. También se puede acompañar el diagnóstico con la realización de pruebas complementarias, como análisis para estudiar las hormonas, ecografías, resonancias magnéticas, etc.


   

Resonancia magnética



















    Para tratar esta afectación se espera a que pase el primer año de vida, puesto que el testículo tiende a bajar solo. Si no ocurre, se pueden hacer dos cosas:
  • Tratamiento hormonal: se aplica mediante inyecciones intramusculares. Lo que se inyecta es la hormona gonadotropina coriónica o bien otro tipo de hormonas similares con el fin de estimular al testículo y que descienda. Este tratamiento no se suele usar ya que está muy cuestionado.
  • Cirugía: es el tratamiento más empleado. Se desciende el testículo por medio de una operación. Las posibilidades de éxito en ella son altas, pero varían dependiendo de la zona en la que se alejara el testículo.
    El pronóstico suele ser bueno, la mayoría se solucionan por sí solo. Solo un pequeño porcentahe necesita cirugía, que sale con éxito. Un 5% se someten a cirugía y aún así no se soluciona el problema ya que no se encuentra el testículo durante esta.

    Las complicaciones derivadas de esta patología pueden ser cáncer, esterilidad o daños tras la cirugía. 

    Si tenéis alguna duda o queréis dejarnos vuestra experiencia sobre esta enfermedad ponedlo en los comentarios!

sábado, 19 de diciembre de 2015

Infertilidad



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    La infertilidad se conoce como la incapacidad de la mujer de concebir el embarazo tras intentarlo durante un tiempo considerablemente largo. 

Puede ser de dos tipos:

  • Primaria: imposibilidad total de tener hijos.
  • Secundaria: se tiene un hijo pero no se puede lograr tener más.
    La infertilidad puede ser causada por la mujer, por el hombre o por los dos. Son múltiples las causas que conducen a esta alteración, y entre estas vamos a destacar las alteraciones en las hormonas, alteraciones en las células reproductoras (espermatozoides y óvulos), alteraciones en los órganos sexuales, genética, incapacidad de eyacular, estilo de vida (consumo de alcohol, droga, etc que lleva a alteraciones), causas infecciosas, obesidad, factores psíquicos y emocionales, ciertas patologías (como cáncer, tumores, diabetes, etc), edad avanzada, 

    El síntoma principal de la infertilidad es la incapacidad para concebir, y no existe ninguna otra señal que indique que se puede tratar de esta alteración.

    Para detectar si estamos ante un caso de infertilidad se lleva a cabo un examen físico y exploración física así como una revisión de la historia clínica y anamnesis (preguntas). Entre la pruebas usadas podemos destacar:
  • Análisis de sangre 8Por ejemplo para revisar los niveles de hormonas).
  • Ecografía de pelvis

  • Pruebas de función tiroidea.
  • Detección de ovulación en la orina mediante al análisis a través de un kit.
  • Análisis de semen (espermiograma: para ver movilidad de espermatozoides, cantidad, etc.)
  • Ecografía de genitales.
  • Biopsia testicular y del endometrio.
  • Otras.

     El tratamiento es variado, y depende en gran parte de la causa de la esterilidad. Algunos de los que podemos mencionar son la educación sexual (a veces se llevan a cabo prácticas que dificultan la fecundación, y simplemente cambiando la postura de las relaciones sexuales y colocándose la mujer encima facilita el proceso), medicación (para combatir infecciones, para aumentar la liberación de hormonas sexuales, etc.), fecundación in vitro o inseminación artificial (ver foto), etc.

Inseminación artificial

In vitro

    Para finalizar quiero daros dos consejos:

  • Para prevenir la infertilidad: llevad a cabo relaciones sexuales segura usando protección, ya que muchas enfermedades sexuales pueden llevar a la infertilidad. Llevad también un estilo de vida lo más sano posible.
  • Si ya padecéis infertilidad: no os desesperéis, tened paciencia e intentadlo muchas veces pero sin estresaros, esto puede empeorar la situación. Antes de gastar dinero en un especialista probad a cambiar de posiciones en el acto sexual, buscando aquellas que favorezcan la fecundación. Si aún así no lo conseguís, acudid entonces a un especialista. 
    A continuación os dejo una serie de posturas que podéis probar antes de acudir a un especialista:





Síndrome de HELLP



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En la entrada de hoy hablaremos del síndrome de HELLP, que es una complicación del embarazo que aparece como consecuencia de la preeclampsia. Se produce generalmente en las últimas etapas del embarazo y, en algunos casos, incluso después del parto.

Su nombre representa las siglas en inglés de sus tres características principales:
  • H: hemólisis (hemolysis)
  • EL: enzimas hepáticas elevadas (elevated liver enzymes)
  • LP: bajo recuento de plaquetas (low platelet count)
El riesgo de padecerlo aumenta en embarazos con hipertensión (preeclampsia)

Los síntomas suelen aparecer antes de las 37 semanas de embarazo aunque, en algunos casos, no aparecen hasta después de dar a luz:
  • Vista nublada y borrosa
  • Fatiga
  • Aumento de peso
  • Nauseas y vómitos
  • Dolor en la parte superior del abdomen
  • Sangrados por la nariz anormales
  • Convulsiones
    Aunque los dos últimos se dan muy pocas veces.
En cuanto al diagnóstico, existen varias pruebas que nos permiten diagnosticarlo:
  • Examen físico, que permite al médico detectar:
    • Dolor en el abdomen
    • Hígado agrandado
    • Presión arterial elevada
    • Piernas hinchadas
  • Prueba de función hepática, que permite comprobar los niveles de determinados enzimas del hígado
  • Análisis de sangre, para comprobar el número de plaquetas
  • Tomografía computarizada, que puede mostrar si hay sangrado hacia el hígado
  • Si hay preclampsia hay que tener en cuenta de que es un signo evidente que puede indicar la posterior aparición del síndrome.
Cuando hay síndrome de HELLP, los valores de determinadas sustancias estarán alteradas. Los datos más relevantes son los relativos a la hemólisis la bilirrubina, las haptoglobinas, las enzimas hepáticas y el número de plaquetas.
  • Hemólisis: habrá rotura de glóbulos rojos
  • Bilirrubina: sus niveles serán mayores iguales a 1,2 ml/dl
  • Haptoglobinas: no estarán presentes en el plasma
  • Enzimas hepáticas: sus niveles serán elevados (GOT mayor 72 UI/l y LDH mayor a 600 UI/l)
  • Plaquetas: su número se verá reducido notablemente, siendo menor de 100x103/mm2


Para tratar esta rara afección es necesario que la madre de a luz lo antes posible, antes de las 37 semanas de embarazo, aunque el bebé nazca prematuramente. Es necesario porque las complicaciones y el riesgo de muerte, tanto para el bebé como para la madre. aumentan notablemente cuanto más se retrase el nacimiento,

Algunos medicamentos son efectivos para la madre, y serán efectivos en diferentes aspectos:
  • Corticoesteroides antenatales (ACS), dado que poseen una doble función:
    • Aceleran el crecimiento de los pulmones del bebé
    • Inducen el parto
  • Medicamentos que reducen la presión arterial
  • Medicación para tratar los síntomas (los más frecuentes son los que evitan las convulsiones)

Puesto que la preclampsia es la causa principal de esta afección, os invitamos a que veais este corto vídeo que muestra lo que ocurre cuando aumenta la presión arterial en el embarazo.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Herpes genital



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El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual en el aparato genitourinario causada por el virus del herpes simple.
A los síntomas se los llaman comúnmente brotes. Pueden aparecer llagas cerca del área donde el virus ingresó al cuerpo. Se convierten en ampollas que pican y duelen y luego sanan. A veces las personas no saben que tienen herpes porque no presentan síntomas o éstos son muy leves. El virus puede ser más grave en recién nacidos o en personas con un sistema inmune debilitado.
Antes de que las ampollas aparezcan, puede haber hormigueo, ardor, comezón o dolor en el sitio donde las ampollas van a aparecer. Cuando las ampollas se rompen, dejan úlceras superficiales que son muy dolorosas, las cuales finalmente forman costras y sanan lentamente durante 7 a 14 días o más.
  • Otros síntomas pueden ser:
  • Dolor al orinar.
  • Las mujeres pueden tener flujo vaginal o pueden ser incapaces de vaciar la vejiga y requerir una sonda vesical.
Un segundo brote puede aparecer semanas o meses más tarde. Por lo regular, es menos intenso y desaparece más rápidamente que el primer brote. Con el tiempo, la cantidad de brotes puede disminuir.

Los medicamentos que ayudan a tratar un herpes genital y a aliviar las molestias son los denominados antivirales. Estos medicamentos son con receta médica y:
  • Ayudan a aliviar el dolor y la molestia durante un brote al sanar las úlceras más rápidamente. Estos fármacos parecen funcionar mejor durante un primer ataque más que en los brotes posteriores.
  • En caso de brotes repetitivos, el medicamento se debe tomar tan pronto como el hormigueo, el ardor o la picazón comiencen o tan pronto como aparezcan las ampollas.
  • Las personas que tienen muchos brotes pueden tomar estos medicamentos diariamente durante un tiempo. Esto puede ayudar a prevenir brotes o a acortar su duración. También puede reducir la probabilidad de transmitirle el herpes a alguien más.




La mejor prevención es la precaución en las relaciones sexuales. El uso de preservativos ha disminuido en gran medida la infección genital por herpes.
Además, se debe evitar el contacto directo con las heridas abiertas. En el caso del personal médico, esto se consigue con el uso de guantes. No sólo deben tener cuidado las personas cercanas al paciente, también el propio afectado debe tener la precaución de no tocarse las heridas, para no extender la infección. Esto evitará que las lesiones herpéticas se sobreinfecten por bacterias que obligaría a añadir tratamiento antibiótico.

Varicocele



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Hoy nos centraremos en el aparato reproductor masculino y hablaremos de una enfermedad que puede causar infertilidad en los hombres: el varicocele.

Cuando se producen un descenso o reflujo de la sangre desde la vena renal al testículo, las venas que drenan la sangre de estos se dilatan e hinchan, por lo que se produce una lesión de la función de los testículos. Este desajuste se manifiesta principalmente en la disminución del número de espermatozoides, su movilidad, morfología y capacidad de fecundación, por eso es frecuente que provoque infertilidad.

En la siguiente imagen podéis ver la diferencia que existe entre el calibre de unas venas sanas y unas venas con varicocele.


¿Por que se produce?
Un varicocele se forma de manera similar a las varices de las piernas. En este caso, válvulas de las venas que se encuentran en el cordón espermático impiden que la sangre circule de manera correcta, por lo que la sangre detiene su curso y provoca el hinchazón.
En la mayoría de los casos ocurre en adultos jóvenes y adolescentes (entre15 y 25 años es el rango de edad más frecuente).
En caso de aparecer en hombres de mayor edad hay que realizar varias pruebas y descartar un tumor renal que bloquea el flujo de sangre. Afortunadamente, no siempre esta es la razón y hay hombres mayores que se les forma simplemente un varicocele sin ser secundario a un tumor.

¿Cuáles son los síntomas?
A pesar de que puede ser asintomático, en la mayoría de los casos el paciente siente las venas agrandadas y con un curso tortuoso en el escroto, tumor testicular indoloro e inflamación dentro del escroto.
En otras ocasiones puede ser asintomático y, en estos casos, se suele descubrir en un estudio de infertilidad o por la presencia de molestias en la ingle o en los testículos.

¿Cómo se diagnostica?
Normalmente basta con la palpación de la zona para detectar el varicocele. Sin embargo, existen otras pruebas que permiten al médico confirmar el diagnóstico:´

  • Ecografía Doppler testicular: permite ver la dilatación anormal de los vasos.
  • Espermiograma: es un análisis del semen que permite ver la concentración y movilidad de los espermatozoides, por lo que es muy útil para detectar cualquier alteración en la fertilidad.
  • Ecografía renal: para descartar un tumor renal que este causando el varicocele.

¿Cuál es el tratamiento?
Es importante corregir este problema para evitar la infertilidad en hombres jóvenes. Dos son los principales tratamientos: el tratamiento quirúrgico (varicocelectomía) y la embolización.
  • Varicocelectomía: las 3 posibles vías para realizar el procedimiento son la inguinal, la retroperitoneal y la subinguinal. Se realiza una incisión y se buscan las venas espermáticas dilatadas. Finalmente se ligan con seda.
    En este pequeño vídeo se muestra cada paso del procedimiento de manera rápida.

  • Embolización del varicocele: en este caso se inserta un catéter en una vena de la ingle o del cuello y a partir de ella y mediante una radiografía que guía al urólogo, se llega a la vena que tiene varicocele. Esto permite insertar una pequeña espiral dentro de la vena afectada para desbloquear y redireccionar la sangre.
    En el siguiente vídeo se muestra una animación en 3D que muestra cómo se realiza la embolización.

Enfermedad pélvica inflamatoria (EIP)



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    La patología de la que os voy a hablar hoy también se conoce como infección genital femenina, y consiste en una infección del útero, Trompas de Falopio y ovarios de la mujer.

      Afecta a mujeres de entre 15 y 25 años comúnmente.

    Esta enfermedad es causada por una bacteria que se adquiere debido al contacto sexual sin protección, durante el parto, colocación de DIU, aborto (espontáneo o provocado) o pruebas como biopsias endometriales. Esta bacteria se moviliza desde la vagina a los ovarios, útero o trompas inflamándolas. Las bacterias más comunes son las que causan las clamídeas o la gonorrea. 

      Entre los síntomas más frecuentes podemos encontrar el dolor en la zona abdominal, la secreción vaginal anormal (consistente o con color), la fiebre, el sangrado tras relaciones sexuales, cólicos menstruales, dolor al orinar, escalofríos, ausencia de menstruación o cansancio, entre otros; aunque es posible padecer este tipo de inflamación y no presentar síntomas.

Exploración del cuello uterino
     Para su detección se realizará una exploración física del cuello uterino, así como una exploración de las Trompas de Falopio y ovarios.También se pueden realizar análisis para detectar signos de infección. Puede ser necesario la realización de pruebas complementarias para descartar otras patologías o causas, como por ejemplo la prueba de embarazo.

Test de embarazo





    









    El tratamiento se realiza mediante la administración de antibióticos que combatan la inflamación. Estos pueden administrarse ne forma de pastillas, inyecciones, líquidos, etc; además existe una gran variedad de antibióticos que se pueden emplear. Si la inflamación es muy grave puede ser necesaria la hospitalización.

    Para finalizar os quiero dejar unos consejos que ayudan a la prevención de la EIP. El más importante de todos ellos es mantener relaciones sexuales seguras. También se pueden llevar a cabo pruebas regulares para detectar infecciones de transmisión sexual.

Cáncer de cuello de útero



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El cuello uterino, también conocido como cérvix, es la parte inferior del útero que forma el canal que lo comunica con la vagina. La mucosa que recubre el cérvix está en continuidad con la vagina y se denomina ectocérvix, mientras que la que recubre el canal cervical que lleva hasta la cavidad del cuello uterino se denomina endocérvix. La mayoría de tumores de este tipo surgen en la zona donde se unen estas dos mucosas, dando lugar a carcinomas de las células escamosas. Se produce debido a que las células del cuello del útero comienzan a transformarse de manera irregular y crecen sin control.
Este tipo de cáncer es más frecuente en mujeres entre los 40 y los 55 años de edad. Es el sexto cáncer más frecuente en España.
Se pueden distinguir dos tipos de cáncer de cérvix dependiendo del origen del tumor:

  • Carcinoma epidermoide: Localizado en el ectocérvix y el fondo de la vagina. Se da en el 85% de los casos.
  • Adenocarcinoma: Se origina en las células situadas en el canal cervical, en el interior del cuello uterino. Tan solo se da en el 15% de los casos.



Aunque como en la mayoría de los tumores no se conocen las causas que lo desencadenan, si se conoce la existencia de una serie de factores de riesgo relacionados. El más importante es el virus del papiloma humano que se transmite mediante las relaciones sexuales. Hay que destacar que la mayoría de las infecciones por este virus se resuelven espontáneamente y solo en unos pocos casos progresan a alteraciones malignas. Otros factores de riesgo son:

  • Consumo de tabaco.
  • La promiscuidad sexual.
  • Edad precoz de inicio de relaciones sexuales.
  • Mujeres con sistema inmunológico debilitado.
  • Mujeres con herpes genital.
  • Utilización de anticonceptivos orales.

Los síntomas suelen aparecer cuando el cáncer ya se encuentra en estadíos avanzados, normalmente cuando se ha extendido a otros tejidos y órganos. Las manifestaciones mas frecuentes son:
  • Sangrado leve entre las menstruaciones.
  • Dolor al mantener relaciones sexuales.
  • Sangrado menstrual más largo y abundante.
  • Sangrar después del coito o durante un examen ginecológico.
  • Aumento de la secreción vaginal.
  • Sangrado postmenopausia.

Para realizar un diagnóstico, las pruebas de Papanicolaou pueden detectar de forma exacta y poco costosa el 90% de los cánceres de cuello uterino. Se recomienda a las mujeres someterse a estas pruebas cuando comienzan a ser sexualmente activas y que las repitan anualmente. En caso de sospecha se puede realizar una biopsia uterina. Existen dos clases: 
  • Biopsia en sacabocados: Se extrae una diminuta porción del cuello uterino que se selecciona visualmente mediante un colposcopio.
  • Legrado endocervical: Se raspa el tejido del canal del cuello inaccesible visualmente.

La elección del tratamiento dependerá del tamaño del tumor, de su localización y del estado del paciente y su intención de procrear.
Las opciones más frecuentes son la cirugía y la radioterapia, aunque en algunas ocasiones también se pueden someter a quimioterapia.
  • Cirugía: Dependiendo del estadío de la enfermedad y la extensión del tumor se pueden realizar distintos tipos de cirugías:
    • Conización: Es una biopsia en cono que se realiza si el cáncer es microinvasivo.
    • Cervicectomía radical o traquelectomía: Se utiliza para extirpar el cuello uterino y dejar intacto el útero, aunque se diseccionan los ganglios linfáticos pélvicos. Siempre que sea posible gracias al tamaño del tumor y la mujer quiera conservar su fertilidad, se utilizará esta técnica.
    • Histerectomía: Puede ser simple o radical. Esta última incluye la extirpación de útero, cuello uterino, parte superior de la vagina, el tejido que rodea al cuello uterino y los ganglios linfáticos pélvicos.
    • Exenteración pélvica: Es la más agresiva de todas. Se extirpa útero, vagina, colon inferior, recto y/o vejiga, si el cáncer se ha diseminado tras la radioterapia.
  • Radioterapia: Puede utilizarse sola o en combinación con la quimioterapia. Puede tener efectos secundarios como cansancio, piel seca, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, molestias urinarias y diarrea.

  • Quimioterapia: Suele administrarse para eliminar las células malignas por vía intravenosa. También tiene efectos secundarios. Los más comunes son náuseas, vómitos, diarrea, fatiga, pérdida de apetito, leucocitos o hemoglobina bajos, sangrado o hematomas, adormecimiento o cosquilleo de manos y pies, dolor de cabeza, pérdida de cabello...

La prevención de este tipo de cáncer es posible a través de la detección precoz de alteraciones celulares en la citología y administrando la vacuna contra el virus del papiloma humano.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Cáncer vaginal

El cáncer de vagina es una enfermedad del sistema reproductor femenino que se caracteriza por la proliferación anormal del tejido de la vagina, produciendo un tumor maligno. Sin embargo, estos tumores son poco comunes y comprenden cerca del 1% de los cánceres que afectan al aparato genital femenino.















¿Cuáles son las causas?
No existe un causante específico responsable de la proliferación anómala de estas células, pero sí se conocen varios factores que se asocian con la aparición de esta enfermedad:
  • En la mayoría de los casos, el tumor vaginal aparece debido a otros tipos de cáncer de la zona, como el cáncer de cuello uterino o el cáncer del endometrio. En estes casos recibe el nombre de cáncer vaginal secundario.
  • De forma menos frecuente se produce el que llamamos cáncer vaginal primario. Este tipo aparece en las células de la piel (células escamosas). Es menos frecuente y también recibe el nombre de cáncer escamocelular..
¿Cómo reconocerlo?
Aunque en varias ocasiones la enfermedad cursa asintomática durante mucho tiempo. es frecuente que la mujer presente:

  • Sangrado vaginal después de la relación sexual
  • Sangrado y secreciones vaginales indoloras pero que no se deben al período normal
  • Dolor en la vagina o en la pelvis
¿Cómo se diagnostica?
Se realizan determinadas pruebas y exámenes. Las principales son dos:

  1. Examen pélvico: mediante la introducción de uno o dos dedos lubricados y enguantados en la vagina mientras es presiona la parte inferior del abdomen con la otra mano. Permite determinar el tamaño, la forma y la posición del útero y los ovarios, así como revisar la vagina, el cuello uterino, las trompas de Falopio y el recto.


  1. Prueba de Pap (citología vaginal): se toman células vaginales por raspado de la abertura del cuello uterino y se examinan por un microscopio. Las células se toman con un algodón, un cepillo de madera o paleta que permita raspar sin provocar ningún tipo de daño en la pared vaginal,

Pero también existen otro tipo de pruebas que se pueden complementar con las otras, como:
  • Realizar un examen físico y antecedentes
  • Biopsia
  • Radiografía de tórax
  • Tomografía computarizada de abdomen y pelvis
  • Colposcopia: con un colposcopio se observa el interior de la vagina y el cuello uterino, lo que nos muestra si hay zonas anormales. 

¿Y el tratamiento?
El tratamiento dependerá del tipo de cáncer y de la evolución del mismo.

  • Tratamiento quirúrgico: es la última opción dado que en muchos casos se puede curar la enfermedad sin llegar a tener que intervenir quirurgicamente. Puede ser:
    • Cirugía con láser: se extirpa el tumor.
    • Escisión local amplia: se extirpa el tumor y parte del tejido sano que se encuentra en la misma zona.
    • Vaginectomía: se extirpa el tumor y toda la vagina
    • Linfadenectomía: se extirpan los ganglios linfáticos que se encuentran en la pelvis o ingles.
    • Exenteración pélvica: es la más complicada, que se utliza en casos intensos, por ejemplo en una recaída en la pelvis. En estos casos se extirpa la vagina, ovarios, ganglios linfáticos, recto, vejiga y se realizan orificios artificiales para poder evacuar la orina y las heces.

Eyaculación precoz



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     La eyaculación precoz consiste en que el orgasmo masculino y eyaculación ocurren antes de tiempo durante las relaciones sexuales. Si ocurre una o pocas veces no se considera grave, pero si esto ocurre en repetidas ocasiones es cuando se le empieza a conocer como problema.

Alrededor del 30% de los hombres padecen este problema, aunque es probable que las cifras sean mayores, ya que muchos de los afectador no consultan a especialistas por vergüenza. La eyaculación precoz puede afectar a cualquier edad.

    La causa principal de esta alteración es psicológica, por lo que puede ser producida por aspectos como ansiedad, miedo, culpa, etc. La causa también puede ser orgánica, es decir, producirse por problemas como tiroidismo, alteraciones neurológicas, ingesta de fármacos, etc.

    El síntoma principal de la eyaculación precoz es que el hombre eyacule antes de lo deseado por él. También podemos hablar de otros "síntomas" menores, como pueden ser la pérdida de autoestima, vida sexual pobre, bajo nivel de satisfacción, no disfrute del acto sexual, impacto emocional, etc.

    Para diagnosticar esta enfermedad se lleva a cabo una entrevista en la que se realizan una serie de preguntas con el fin de descartar otras patologías y confirmar que se padece eyaculación precoz. También puede ser necesario revisar la historia clínica del paciente. A veces también se puede necesitar la opinión de un psicólogo. No es necesario la realización de ningún tipo de prueba.

    En el tratamiento se pueden emplear distintos métodos, que básicamente podemos resumir en dos: la relajación y los medicamentos. Los medicamentos que se emplean tienen como finalidad actuar sobre el cerebro retardando la eyaculación. Cabe mencionar la existencia de una crema anestésica que se aplica en el pene para intentar también retardar la eyaculación. Por otro lado, cuando hablo de relajación me refiero tanto a llevar una vida en lo máximo posible libre de estrés (se puede acudir a terapia o psicólogo si se cree necesario) como a intentar mantenerse relajado en el acto sexual, ya que así el orgasmo llegará más tarde. Para esto se puede intentar mantener la mente centrada en otras cosas. En la mayoría de los casos la eyaculación precoz se suele solucionar.

    Para finalizar la entrada os dejo una serie de consejos:

  • Intentar no darle importancia a este problema evitando que afecte a la vida sexual en pareja, para esto háblelo con su pareja o pida ayuda; así evitará que se vuelva una enfermedad crónica.
  • Acuda a un especialista cuanto antes, así será más fácil corregirlo.
  • Antes de elegir que tratamiento de los que se le han explicado quiere llevar a cabo lea bien en qué consiste cada uno e infórmese.
  • La relajación es un punto clave, por lo que intente diferentes formas para conseguirla.

Cáncer de ovario



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Las mujeres tienen dos ovarios que se encuentran en la pelvis y se comunican con el resto del aparato reproductor femenino por las trompas de falopio. Su función principal es la reproducción y la producción de hormonas femeninas. Están recubiertos por células epiteliales y de su malformación surgen la mayoría de los cánceres de ovario.
Este tipo de tumor se desarrolla sobre todo en las mujeres de entre 50 y 70 años. Su incidencia se sitúa en torno a 1 de cada 7 mujeres. Aunque es el tercer cáncer más frecuente del aparato reproductor femenino, es el más mortal.



A día de hoy se desconocen las causas. Sin embargo se conocen diversos factores hormonales y reproductivos que favorecen su aparición, por ejemplo, la infertilidad o un número pequeño de embarazos. También existen factores genéticos, causantes del 10-15% de los casos. Algunos factores ambientales como la grasa de la dieta y algunas infecciones por virus son sospechosos de ser causantes. 15 de cada 1000 mujeres son diagnosticadas de este tipo de cáncer durante su vida y el mayor número da casos se da en mujeres postmenopáusicas. La obesidad, el tabaquismo y la edad avanzada son otros factores de riesgo.

Es una enfermedad casi asintomática que puede alcanzar una fase muy avanzada antes de producir cualquier síntoma. El primer síntoma que suele aparecer es un ligero malestar en la parte inferior del abdomen, similar a una indigestión. También la hemorragia uterina es muy frecuente. En las mujeres postmenopáusicas con cáncer de ovarios se suelen presentar ovarios de mayor tamaño. También es frecuente que aparezca líquido en el abdomen, dolor en la pelvis, anemia y pérdida de caso. Es poco común el crecimiento excesivo del revestimiento interno uterino, aumento de las mamas y cansancio constante.

Es difícil de establecer un diagnóstico en los primeros estadíos debido a la tardanza de la aparición de síntomas. Además es frecuente confundir el cáncer de ovario y problemas gastrointestinales debido a que los síntomas son muy parecidos.
Cuando se detecta una masa pélvica en una revisión ginecológica rutinaria, se debe realizar una ecografía o TAC y análisis de sangre especial llamada CA-125, que hacen más firme la sospecha de cáncer, solo confirmable mediante una cirugía.



El tratamiento consiste en una cirugía gracias a la cual se extirpará por completo útero y ambos ovarios junto a los ganglios regionales. Se tomarán citologías y biopsias de todo el interior abdominal. En algunos casos de mujeres jóvenes se puede dar una cirugía conservadora para preservar por completo la fertilidad. Tras la operación, a no ser que sean tumores poco agresivos y en fases muy precoces, siempre se administra quimioterapia.

En cuanto a la prevención, el cáncer ovárico es menos frecuente en mujeres que hayan tenido varios embarazos y en mujeres que han consumido anticonceptivos orales durante años. No está  justificado el uso preventivo de anticonceptivos debido a que sufren múltiples efectos secundarios.
En los casos de mujeres con un riesgo muy alto, como las que tienen un síndrome hereditario de cáncer de mama y ovario, puede proponerse la extirpación de ovarios a partir de los 35 años. Debido a esto es muy importante conocer el historial familiar para la prevención de estos tumores.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Cáncer de testículo



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Los testículos son los órganos responsables de la producción de los espermatozoides y de la síntesis y secreción de hormonas sexuales masculinas. Están formados por varios tipos de células con distintas funciones, pero las más importantes son las células germinales que tras la adolescencia maduran para dar lugar a los espermatozoides.
Este tipo de cáncer es el más frecuente de los hombres entre 15 y 35 años. Desde los años 90 los pacientes con cáncer de testículo han aumentado, aunque la mortalidad ha disminuido.
Existen varios tipos de tumores testiculares, que se pueden dividir en dos grandes familias:

  • Seminomas: Suponen el 50% de los tumores germinantes y suelen aparecer en torno a la cuarta década de la vida:
    • Seminoma clásico: Aparece entre los 30 y los 50 años frecuentemente.
    • Seminoma atípico: Es menos común y se desarrolla a partir de los 50 años.
  • No seminomas: Aparecen durante la tercera década de la vida. Tienen varios subtipos:
    • Carcinoma embrionario: Es el más frecuente y uno de los más agresivos, ya que el cáncer tiende a irradiarse a otros órganos y desarrollarse rápidamente.
    • Coriocarcinoma: Este tipo es muy poco frecuente y sólo se manifiesta en adultos.
    • Tumor del seno endodérmico: Conocido también como carcinoma del saco vitelino, carcinoma embrionario infantil u orquidoblastoma. Suele afectar a niños y jóvenes y tiene grandes posibilidades de curación.
    • Teratoma: Tumores de las células germinativas con áreas que, al microscopio, se asemejan a cada una de las 3 capas de un embrión en desarrollo: el endodermo, el mesodermo y el ectodermo.



Al igual que la mayoría de los cánceres, las causas concretas que provocan el desarrollo de la enfermedad son desconocidas, aunque si se conocen algunos factores de riesgo vinculados al cáncer de testículo:

  • La criptorquidia: Durante el desarrollo embrionario los testículos descienden hasta el escroto aunque en algunos casos no se produce este descenso o se produce tras el nacimiento. Esta patología hace que aumente el riesgo de desarrollar cáncer de testículo.
  • Genética: Entre el 1% y el 3% de los varones con tumor germinal tiene un historial familiar con casos de cáncer testicular. Tener un padre con cáncer de testículo hace que aumenten hasta 10 veces las probabilidades de padecerlo en los progenitores.
  • Factores ambientales: Algunos expertos apuntan a que los hombres que están expuestos continuamente por su trabajo a productos químicos y a temperaturas extrema sufren un mayor riesgo. Esta teoría no está demostrada.

Los principales síntomas que presenta la enfermedad son:
  • Un bulto en el testículo que no duele o aparece dolor de forma progresiva.
  • Aumento del tamaño del testículo.
  • Tener la sensación de que el testículo pesa más.
  • Es extraño, pero en algunos casos el tumor puede provocar crecimiento de las mamas debido a que aumentan los niveles de la hormona gonadotropina coriónica, que afecta al desarrollo mamario.
  • Dolor en la espalda o en el abdomen.

El tratamiento del tumor de testículos será diferente según el estadío de la enfermedad:
Estadío I: Se cura tras recibir una terapia adecuada. Como solo afecta al testículo, extirparlo garantiza la curación. Para evitar que el tumor vuelva a aparecer, en algunos casos el médico puede optar por administrar quimioterapia o radioterapia, para reducir el riesgo.
Estadío II: Si los pacientes reciben la terapia adecuada también se suelen curar aunque la enfermedad también afecte a los ganglos del retroperitoneo. En la mayoría de los casos el tratamiento adecuado es la quimioterapia.
Estadío III: Si los pacientes con este tumor tienen un pronóstico favorable, recibirán 3 ciclos de quimioterapia. Si el pronóstico es intermedio o desfavorable, el tratamiento se basa en 4 ciclos de quimioterapia y, en algunos casos, los especialistas pueden ofrecer alternativas diferentes.



Los expertos no recomiendan la realización de pruebas y exámenes rutinarios para detectarlo precozmente en la población general este cáncer debido a que es de fácil diagnóstico, poco frecuente y de buen pronóstico. Si consideran importante que los hombres en personas de riesgo conozcan los signos y síntomas más comunes.

Dado que no se conocen las causas que provocan el desarrollo de este cáncer, no existe ninguna forma de prevenir este tipo de tumor. Se debe destacar que si está demostrado que la orquidopexia, una intervención quirúrgica para bajar y fijar el testículo que no ha descendido al escroto, previene el desarrollo del cáncer en niños con criptorquidia.


Endometriosis



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El endometrio es la mucosa que recubre el interior del útero y consiste en un epitelio simple prismático con o sin cilios, glándulas y un estroma. Su función es la de alojar al cigoto después de la fecundación, permitiendo su implantación. Es el lugar donde se desarrolla la placenta y presenta alteraciones cíclicas en sus glándulas y vasos sanguíneos durante el ciclo menstrual en preparación para la implantación del embrión humano.

La endometriosis es una enfermedad benigna que afecta a las mujeres durante su vida reproductiva y por tanto puede presentarse en la adolescencia ya que los síntomas pueden comenzar después de la primera menstruación.
Esta enfermedad ocurre cuando el endometrio  se sitúa fuera de su lugar original que es el útero. Este tejido incorrectamente desarrollado es capaz de asentarse en cualquier lugar del abdomen, e incluso en lugares más raros, como el ombligo o los pulmones.

El tejido se asienta en forma de placas que reciben distintos nombres. Se llaman implantes cuando son pequeñas, nódulos cuando son mayores y endometriomas cuando forman quistes en los ovarios.
Los síntomas de la endometriosis son también muy variables. En algunos casos puede no haber ningún síntoma (la endometriosis se diagnóstica por casualidad al operar el abdomen por otros motivos). Sin embargo en otros, la irritación interna del abdomen y las adherencias pueden causar:
  • Fuertes dolores menstruales (dismenorrea).
  • Dolores abdominales fuera del periodo menstrual.
  • Dolor con las relaciones sexuales (dispareunia).
  • Menstruaciones más abundantes (hipermenorrea).
  • Dolor con la defecación (disquecia).
  • Problemas de fertilidad.
El crecimiento de las lesiones endometriósicas depende mucho de las hormonas ováricas, de tal forma que las mujeres con endometriosis mejoran durante el embarazo y durante la menopausia, por el descenso de los estrógenos en el organismo.
Por ello, un mecanismo empleado para el tratamiento de esta enfermedad es llevar a cabo una inducción de la menopausia o de un falso embarazo, es decir, conseguir una situación hormonal en el organismo similar a la producida en estas dos circunstancias. Por esta razón, no será posible quedarse embarazada durante el tratamiento médico, ya que se inhibe la ovulación.
La cirugía está indicada para síntomas graves, incapacitantes o agudos, y cuando la enfermedad está avanzada.